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CIUDAD DE MÉXICO, marzo 23 (EL UNIVERSAL).- Gregg Berhalter, técnico de los Estados Unidos, parece que teje una trampa.
Estados Unidos tiene 21 puntos en la eliminatoria, igual que México, así que el duelo parece importante para clasificar a la Copa del Mundo.
Pero viendo al futuro inmediato, después de jugar contra el Tricolor, se enfrentarán a rivales que buscan clasificar vía repechaje, como Panamá y Costa Rica, así que viendo la presión que se viene encima, suelta esta frase de cara al partido de mañana en el estadio Azteca.
“Debatimos si jugar un equipo B contra México. Fue un ejercicio importante hacer eso con todo el cuerpo técnico… Salimos con nuestra respuesta y la verán mañana”.
Se hace un silencio, y agrega: “No hay nada de malo en mirar ambos lados de esto. Panamá es importante, pero también lo son México y Costa Rica”.
¿Quién le cree a Berhalter? Quizá ni él mismo lo haga.
Asegura que para un equipo que faltó al Mundial anterior, “esta es probablemente la semana más grande de nuestras vidas como técnicos y jugadores. Lo digo con honestidad. Esto es más grande que una final de la MLS y ya he estado ahí”.
Eso sí, sea cual sea la alineación que presente, aseguró que “va a ser un juego altamente competitivo. Sabemos que cuando estos dos equipos se juntan, el tipo de juego que se produce es alto, competitivo, dramático. Estamos listos para eso. Los muchachos entienden eso y lo que se necesitará para competir y ganar el juego”.
Ganar, sea lo que sea, se irá por ganar: “Mi mentalidad tiene que ser esa, ganar cualquier juego y este más, porque ganar significa clasificar”.
Ha sido complicado formar su alineación, por los lesionados y hasta porque hay gente que arrastran una tarjeta amarilla: “Tenemos a Tyler Adams, Yedlin, Steffen, Pefok y Weah con amarilla. Los muchachos deben ser inteligentes. Debe de haber precaución porque los queremos disponibles para el próximo juego”.
