Lunes 29 de Abril de 2024

In-D: El recuento de los daños en la industria musical

Redacción Huasteca Hoy Se termina el 2020, uno de los años más caóticos al que nuestra generación se ha tenido que enfrentar. El impacto de la pandemia de Covid-19 afectó a todos los sectores de la sociedad y de la economía. A pesar de que el daño alcanzó a raspar a la totalidad del aparato […]

Redacción

Huasteca Hoy

Se termina el 2020, uno de los años más caóticos al que nuestra generación se ha tenido que enfrentar. El impacto de la pandemia de Covid-19 afectó a todos los sectores de la sociedad y de la economía. A pesar de que el daño alcanzó a raspar a la totalidad del aparato económico mundial, una de las industrias más lastimadas ha sido sin duda la del entretenimiento.

Decidir ser músico es asumir que se va a tener que remar contra corriente permanentemente. Si una puerta va a abrirse hay que entender que habrá que tocar insistentemente hasta que los nudillos lastimados abran el camino para poder seguir avanzando. El 2020 fue un año aún más complicado para la industria musical, los músicos fueron los primeros en caer y seguramente serán los últimos en levantarse.

Al cierre de este turbulento año bien vale la pena hacer un recuento de los daños y poner sobre la mesa las pérdidas que ha sufrido la industria a raíz de la pandemia. Fue en marzo cuando comenzaron a rodar las primeras cabezas. Las primeras víctimas fueron los festivales: “Coachella”, “Ultra Miami”, “SXSW”, “Tecate Pa´l Norte” que tuvieron que posponerse, o incluso cancelarse por completo.

Corría el mes de marzo y la información respecto al virus aún fluía torpemente. El grueso de la población aún no contaba con la información suficiente para poder hacer frente a la pandemia. Había quienes, ilusamente, aseguraban que la crisis mundial tardaría solamente unas cuantas semanas o meses en pasar y que se podría retomar el ritmo de las presentaciones en vivo en el corto plazo.

La situación fue totalmente opuesta, la cuarentena invadió la estructura de la industria musical y se permeó en sus muros como la humedad. Pronto la cancelación de giras fue replicándose en todo el mundo y una infinidad de bandas comenzaron a caer como moscas.

De acuerdo con datos de la revista “Rolling Stone”, el área de entretenimiento en vivo a nivel mundial vale 26 billones de dólares, y el “New York Times” reportó que la venta de boletos de las 100 giras más esperadas en Norteamérica generaron 5.6 billones de dólares en 2019, manifestando una caída dramática en el 2020. Live Nation Entertainment, una de las productoras de eventos más importantes de Estados Unidos, reportó una caída en el valor de sus acciones de más del 15%. Con un futuro incierto por delante, la industria musical dependerá de las ventas de la mercancía de las bandas.

Las bandas independientes han sufrido de manera más marcada la pandemia ya que sus ingresos se generaban en su totalidad de las presentaciones en vivo en bares y antros, mismos que en su mayoría permanecen cerrados de manera indefinida al igual que las presentaciones en teatros y plazas públicas.

El 2020 ha representado un bache profundo para la industria y las pérdidas económicas son incalculables. A pesar del encierro los músicos han continuado activos desde sus trincheras, este año ha derivado en una etapa creativa en la que se han desarrollado nuevas propuestas y han surgido infinidad de e-bands alrededor del mundo.

Es momento de apoyar a la escena independiente, de no dejar morir las bandas que han conformado el soundtrack de nuestras vidas y que hoy, más que nunca, necesitan de nuestro granito de arena para poder sortear el caos pandémico. Existen varias opciones para apoyar la escena independiente. Principalmente no dejar de escuchar a las bandas en las plataformas digitales, ya que cada reproducción representa un ingreso para los músicos. Comprar la música y mercancía de las bandas es también un apoyo considerable, así como estar pendientes de las presentaciones por streaming que se están realizando por medio de sus redes sociales.

Después de diez meses desde la llegada del virus a nuestro país al fin comienza a verse una luz al final del túnel con la llegada de los primeros lotes de vacunas. Habrá que permanecer pendientes de los lanzamientos que se harán por bocanadas en el 2021 y estar preparados para cuando podamos vivir nuevamente la experiencia de los conciertos presenciales.

 

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