Lo peor de todo es que la Fiscalía General de Justicia dio a conocer no solamente que Héctor Domínguez no había querido la protección que le brindó el estado, después de su atentado, sino la misma autoridad confirmó que no se trata de un acto suscitado por acción de la delincuencia organizada.
Por la forma y la fría crueldad de la escena en la que el muralista vallense, su hermano y su padre fueron ultimados, parecía como si se hubiera tratado de un ajuste de cuentas de delincuentes profesionales, aunque cabía decir que no había manera de relacionar al artista con ningún criminal, no sólo porque no era su talante el de un alevoso que se quiere meter a cosas malas para ganar dinero, sino porque era un artista de tiempo completo.
Entonces, si no fue un frío homicida el que ultimó al pintor, ¿quién le pudo haber tenido tanto coraje a un pintor, muralista y maestro de escuela como para matarle de esa manera? ¿Qué clase de soberbia pudo embargar a alguien como para pretender que no pasará nada con la muerte de este muchacho y de su familia? Estas preguntas seguramente tendrán respuesta, porque el interés por conocer la verdad es de muchos, algunos de ellos muy poderosos.
Por fin, hoy en la tarde, en las instalaciones de la Policía Estatal, el presidente municipal, Adrián Esper Cárdenas y el líder del Sindicato de la DAPAS se pudieron sentar civilizadamente en una mesa en donde el testigo de cargo fue ni más ni menos que el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, el secretario del Trabajo, Manuel Lozano Nieto y el de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga y en esta pequeña reunión, en donde se expusieron propuestas de ambos lados, se estudiarán las opciones desde el Gobierno del estado y se elegirá una de ellas, para concluir con la huelga más larga en la historia del municipio, que lleva hasta ahora 175 días totales, o sea, está a cinco de convertirse en un paro semestral.
No se revelaron los contenidos de la plática, solamente que fue cordial y que se nota que hay suficiente disposición tanto de Alejandro Ballesteros como de Adrián Esper de terminar de una vez por todas con el paro, ya que las afectaciones no son sólo para los que están aguantando sin cobrar, sino para la misma DAPAS, que no está cobrando completos sus recibos y la ciudadanía, que ve mermada la atención, debido a la falta de personal.
Esta reunión es parte del acuerdo que hicieron Alejandro Ballesteros y Matilde Hernández, con el gobernador, Juan Manuel Carreras, cuando se encontraron con él, el lunes pasado y en donde éste se comprometió a buscar una solución a este conflicto. Pues bien, la cosa avanzó y en esta misma semana, después de un estudio de las propuestas, en las que las dos partes ceden terreno a sus contrarios, se podrá tener un final feliz, infeliz o aciago, pero al final de cuentas, una conclusión de esta engorrosa situación de falta de diálogo.
