Jueves 02 de Mayo de 2024

Bitácora

  Carlos Juvenal Villa Calixto desnudó la verdad de Morena y del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que no es ni mejor ni peor que los anteriores, sino exactamente igual, con los mismos vicios y con las mismas taras: este señor cobra en el Ayuntamiento, dentro de la oficina de INAPAM y como Servidor […]

 

Carlos Juvenal Villa Calixto desnudó la verdad de Morena y del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que no es ni mejor ni peor que los anteriores, sino exactamente igual, con los mismos vicios y con las mismas taras: este señor cobra en el Ayuntamiento, dentro de la oficina de INAPAM y como Servidor de la Nación, en el Gobierno federal y lo peor de todo es que Teresa Pérez Granado, la delegada regional del Ejecutivo nacional sabía del asunto, pero se le hacía así como una cosa de nada, de la que no había que preocuparse y que sólo tendría vigencia unos días, mientras encontraban a otra persona para el Ayuntamiento.

Pero cobraba doble, ¿no? Así como la doble moral del Gobierno federal y de algunas que trabajaron con priistas, vieron cómo se desviaba el dinero y ahora defienden a ultranza y con su sangre a AMLO, como si fuera el padre Agustín Pro o algo así. Eso es lo que molesta de AMLO y de sus seguidores, que piensan que los que nos dedicamos a la crítica tenemos algún problema mental, como el fanatismo, por ejemplo y que se diferencien de los políticos de antes, como si la santidad hubiera tocado a Palacio Nacional.

Ahí está que no: con todo y el nombre poético de “servidor de la nación”, que fue tomado del epíteto auto impuesto por José María Morelos y Pavón, son igual de sucios y de voraces que los priistas y panistas a los que critican, solamente que tienen la retórica cansada de que ellos, por mientras, son diferentes, pero no, este ejemplo es más que un botón de prueba. Así que a ver con qué machincuepa salen los “defensores de la nación”, que están quedándose o mudos o sin argumentos.

En Tamuín se demuestra de nueva cuenta que México no domina el mundo porque no quiere, ya que un gañán llamado Cástulo dañó el sistema de agua del ejido El Centinela, para poder huachicolear el agua que les llega a todos y poder hacerse de un sistema propio, en el que él le cobra a los deudores del sistema hidráulico cantidades más moderadas, pero que van a su bolsillo.

Si esta mente criminal se dedicara a las matemáticas o a las ciencias exactas, estaría trabajando en la NASA o en Scotland Yard, pero pues se dedica a la extracción ilegal de agua y, para rematar, una joya del lado oscuro: está casado con una autoridad, así que, por lo menos en ese poblado goza de plena impunidad, a la mejor manera de los que urden los crímenes.

De cualquier manera viene una tormenta a la vida de este hombre, porque el asunto ya se supo, sin embargo, es dable entender que la autoridad municipal no está muy al pendiente de los delitos que se cometen en este lugar, porque no era un robo de agua ocasional, sino un huachicoleo sistemático del vital líquido el que tenía, con personas que, por adeudos, no gozaban del beneficio de agua en la toma casera.

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