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MANCHESTER, Inglaterra.- José Mourinho fue despedido el martes como técnico del Manchester United tras no lograr devolver al club a los primeros planos del futbol europeo, en un turbulento ciclo de dos años y medio que estuvo marcado por diferencias con varios de sus jugadores y repudio al juego conservador del equipo.
La salida de Mourinho del club más prestigioso del fútbol inglés se concretó dos días después de la derrota 3-1 ante el Liverpool, revés que hundió más al United en su decepcionante temporada de la Liga Premier.
El entrenador adjunto Michael Carrick asumirá las riendas del equipo en forma interina. El United indicó que nombrará a un técnico provisional hasta que concluya la temporada, pero no dijo quién será.
La directiva tomó su decisión con el club situado en el sexto puesto de la tabla, a 19 puntos del líder Liverpool y a 11 unidades del Chelsea —que se encuentra en cuarto sitio — en la contienda por el cuarto y último boleto para la próxima lLiga de Campeones. Es el peor arranque del United en 17 partidos en una campaña de la liga desde la de 1990-91.
Mourinho inició los dos años y medio que estuvo en el United con dos títulos en su primera campaña: la Copa de la Liga de Inglaterra y la Liga Europa. Pero en su segunda temporada no logró ganar ningún trofeo.
El estratega portugués recibió críticas por el juego especulador en la cancha, contrario al fútbol ofensivo que siempre fue el sello del club en la era del legendario Alex Ferguson. Otro factor que pesó en su contra fue el trato que dio a algunos jugadores.
Su relación con Paul Pogba, el fichaje récord del club, parecía irremediablemente rota después de que dejó al mediocampista de la selección francesa en la banca durante los últimos tres partidos en la liga.
Poco después de trascender el despido de Mourinho, Pogba subió una foto en su cuenta de Instagram. “¡Pángale un pie de foto a esto!”, junto a una foto suya en la que sonríe pícaramente. El mensaje fue borrado de inmediato.
A Mourinho tampoco le agradó que la junta directiva del United no respaldara su pedido de contratar a un defensa central tras el final de la pasada campaña. El equipo ya ha concedido más goles en lo que va de la temporada que todos los que recibió en la anterior.
El último partido en el que Mourinho estuvo al timón fue la derrota en Anfield, después de la cual dijo que sus jugadores se vieron frágiles y no pudieron hacer frente a la intensidad ni el empuje físico del Liverpool, históricamente el mayor rival del United.
