Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La historia de México está acompañada de los temblores y sismos, pero lo que falta es que se apoye desde el gobierno con más dinero para investigación y trabajo preventivo para no sufrir tanta desgracia cuando ocurren estos fenómenos, señaló Guillermo Ahuja Ormaechea, antropólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
En la historia de los tlatoanis mexicas (aztecas), hay narraciones que hablan sobre los terremotos, las desgracias que éstos causaban y cómo formaban parte de la vida del centro del país, desde antes de la llegada de los españoles.
Mencionó el académico que en documentos españoles del Siglo XVI en adelante ya se describen estos movimientos telúricos y se ha aprendido a vivir con ello en todo el país, no como parte solamente del imaginario, sino de la historia de México.
De hecho, dentro de las profecías aztecas, el quinto sol, que es el que correspondería a esta época, es el dedicado a la tierra, así que correspondería a los fenómenos que surgen de la madre tierra. Lo que lamentó es que, a pesar de que los mexicanos de algunas partes del país han vivido con eso durante siglos, todavía no se destine más dinero a investigación, prevención o tecnología que sirva para hacer viviendas seguuras en zonas donde los sismos son comunes y reiterados.
