Por El Universal
CIUDAD DE MÉXICO., enero 6 (EL UNIVERSAL).- El fallecimiento de la compositora Amparo Rubín, creadora de éxitos como “Corro, vuelo, me acelero” de Timbiriche, ha generado diversas reacciones en el mundo del espectáculo. La ganadora del OTI nacional de 1983 dejó un amplio repertorio que ha acompañado a diversas generaciones a lo largo del tiempo.
Desde su infancia, Amparo, también tía del artista Erik Rubín, mostró un interés temprano por la música. A la edad de 11 años, compuso su primera canción, “En la arena”, que fue interpretada por Lupita D´Alessio. En México, consolidó su carrera con temas como “Peligro”, interpretada principalmente por Flans y luego por Yuridia. La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) reconoce su destacada trayectoria.
Además de su faceta como compositora, Amparo se desempeñó como representante artística y coordinadora de talleres de composición musical. Entre sus éxitos, “Corro, vuelo, me acelero” destaca como uno de los más exitosos, pero su legado incluye una lista extensa de temas memorables:
Compás de espera
Víctima o ladrón
Ni antes ni después
Estamos a mano (coautoría)
Llama aunque sea por cobrar
A quién voy a culpar
Tus dedos en mi piel
Vendedor de esperanza
Fin de semana
Ojos de miel
Persecución en la ciudad
Mamá
Mía
Peligro
Luz y sombra
Él no es Rocky
Despedida
Un pretexto
Ayer perdí mi corazón
Amor a contrapunto
Corazón
Te cuento hasta tres
Sangre Envenenada
Estamos a mano
Herida de muerte
La noticia del fallecimiento de Amparo Rubín ha conmovido a figuras del espectáculo, y Andrea Legarreta, aún esposa de Erik Rubín, expresó su pésame en Instagram. Recordó las amenas pláticas y consejos compartidos con la fallecida compositora, acompañando su mensaje con fotos familiares.
“Hoy en el cielo están de fiesta… La gran Amparo Rubin voló alto para hacer música celestial… Para alegrar a todos con su gran calidez, sensibilidad y talento… Ampa amada, te guardo en mi corazón y en mis recuerdos con mucho amor. Gracias por tu ternura, tus consejos, apoyo y deliciosas conversaciones. Gracias por tu amor a nuestra familia, a nuestras niñas y tus enseñanzas musicales. Los seres maravillosos como tú, nunca se van, se quedan en la memoria del corazón. Tu música que nos marcó a varias generaciones resuena fuerte en el soundtrack de nuestras vidas. Corre, vuela y acelérate directo al cielo, a los brazos de tus amores y a los brazos De Dios. Gracias por tanto. Te amamos Ampa. Besos hasta el cielo. Mi amor a toda mi familia Rubín, los amo y abrazo con el corazón.”