Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Otro tapón maloliente en pleno centro obliga a obreros a desfogar la alcantarilla en la calle 5 de Mayo y Guadalupe Victoria. Piden a los comerciantes dejar de verter la grasa a los desagües para evitar este tipo de hechos contaminantes.
La alcantarilla completamente abierta, como la bocaza de un animal inmundo, estaba rodeada de obreros que extraían piedras de cebo enfurecidas por el agua fría del drenaje, hasta el punto de tapar las tuberías.
Ese tapón provocó tiradero de aguas negras y contaminación por varios días en esa parte del centro que es salida hacia el norte por Morelos o Pedro Antonio Santos y ayer, con el tráfico pesado por la visita de turistas, debido al puente del 20 de noviembre, los trabajos ralentizaron el paso vehicular, generando caos vial.
¿De dónde cayó toda esa grasa? De los supermercados adyacentes a ese lugar, que tienen cocina y panadería y derraman la grasa todavía líquida que tantos problemas causan a los de la DAPAS, que tantas veces han pedido a los comerciantes que acumulen la grasa y la tiren como sólido en algún lugar que no sean las tuberías.
