Martín Rodríguez
Huasteca Hoy
“Todos los gobiernos han hecho una modalidad espionaje, de seguir personas o cualquier otro tipo de cosas, pero el hackeo ha llevado a que cualquier persona tenga acceso a datos reservados, advirtió el vocero de la Arquidiócesis Potosina, Tomás Cruz Perales.
Consideró que en cierta forma, hay aspectos de esa actividad en los que existe una justificación por seguridad nacional.
“Obviamente nos sentimos vigilados, y con mayor razón porque los teléfonos delatan la ubicación de las personas, a dónde fueron y los lugares en los que realizan alguna compra”.
Advierte que el problema no es tanto el hackeo a las personas por parte de las instituciones, o en este caso, que el gobierno tenga datos de la sociedad o de organizaciones, sino la facilidad con la que alguien puede tener acceso a ellos.
Recordó que la misma ciudadanía confía datos personales a instituciones, y se cree que pudieran actuar de buena manera con ellos, y también hay confianza en que se van a manejar con prudencia, pero el problema es que esta información puede caer en cualquier mano.
Explicó que también ese es el problema en la venta de información, como ha sucedido por ejemplo con las bases de datos del Instituto Nacional Electoral.
