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Diez mujeres son asesinadas al día en el país, en su mayoría de 18 años o más, con arma de fuego o punzocortante, principalmente.
Hasta marzo pasado, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador acumulaba 12 mil 586 mujeres asesinadas en números absolutos, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), elaboradas a partir de los reportes de las fiscalías o de las procuradurías estatales.
En los últimos 40 meses del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto se contabilizaron un total de 10 mil 664 mujeres privadas de la vida y víctimas de feminicidio, con un promedio de casi nueve asesinadas al día.
La primera mitad del gobierno de López Obrador registra niveles récord de violencia homicida contra dicho sector de la población, lo que expertos en seguridad consultados por EL UNIVERSAL consideran un problema que requiere atención.
De acuerdo con los registros históricos, 2021, el tercer año del gobierno del presidente López Obrador, mantiene la cifra más alta de mujeres víctimas de homicidio doloso y feminicidio, con 3 mil 881, desde que en 2015 se comenzó a contabilizarse ambos delitos en los reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Le siguen el año 2020, con 3 mil 769 víctimas, y 2018, con 729. En 2022 ya suman 493 asesinatos y feminicidios.
En cuanto a la incidencia mensual, agosto del año pasado rompió récord de mujeres asesinadas, al contabilizar 272, y que al momento se mantiene como la cifra más alta registrada.
Al respecto, el presidente del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez, afirmó que “los principales agresores de las mujeres son las parejas afectivas, seguidas de los familiares, además, subrayó, niñas, adolescentes y mujeres adultas son engañadas, privadas de la libertad y sometidas para ser explotadas sexualmente, laboralmente o forzadas a delinquir, poniéndolas en riesgo.
“Si queremos frenarlo debemos educar a la sociedad acerca de los derechos de la mujer; capacitar a la sociedad a reconocer los signos de la violencia en contra de ellas; generar espacios de protección y asistencia que les permitan romper el círculo de la violencia y tratar prevenir otros delitos que ocurren a diario y ponen en riesgo la vida de la mujeres”, comentó.
