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La magia del musical “Aladdín” no sólo se da en el escenario, donde aparece un genio, vuela una alfombra y un hechicero se transforma, detrás del telón sucede otra clase de magia sin la cual la puesta en escena no sería posible y por primera vez fue revelada para entender lo complejo que es este montaje, que se presenta en el Teatro Telcel.
“Aquí todo está al servicio de la obra, porque hemos visto por ahí producciones en las que uno dice, ¡wow! Tiene pantallas y es muy fastuosa, pero lo físico se come a la esencia que es la obra, la historia que estamos contando; en este caso toda la parafernalia está al servicio de la historia, pero todo está tan bien armado que no se ve lo difícil que es”, dijo Jaime Matarredona, director de producción para México de “Aladdín”.
El director explicó que el haber estado involucrado en todos los grandes musicales que OCESA Teatro ha realizado desde 1996 con “La Bella y La Bestia” hasta el día de hoy, le dan la autoridad para decir que “Aladdín” es la producción más grande que han realizado hasta el momento.
“Lo bonito de esta obra es que rescata los elementos más emblemáticos de la película, pero lo hace en el lenguaje del teatro”, dijo Jaime Matarredona.
Lo complejo de este musical es que todo es automatizado, si algo falla tendrían que reiniciar todo y volver a comenzar. Pero “Aladdín” es una combinación de tecnología y mecánica teatral tradicional, por ejemplo, en las escenas de palacio se usa un telón pintado a mano, que la sensación de amplitud y profundidad de un fabuloso salón real.
También se cuidó que no hubiera interferencia de señal, como de terminales para tarjetas de crédito o de los teléfonos móviles, porque la automatización se maneja de forma inalámbrica y de haber interferencia algo puede fallar.
Uno de los atractivos de “Aladdín” es el espectacular vestuario, el cual fue realizado con telas traídas de Turquía, Marruecos, Italia, Francia y Alemania, muchas de las piezas fueron bordadas a mano, cada pantalón tiene más de 1400 piezas de Swarovski y son más de tres mil piezas de vestuario, organizadas por nombre del actor y número de la escena. Para mantenerlo en perfectas condiciones se le da mantenimiento diario.
Debido a la magnitud de este montaje, la planeación y adquisición de toda la producción se hizo con tiempo, por ejemplo en septiembre se hizo la importación del vestuario, pero el equipo que se compró tardó en arribar debido a que el confinamiento siguió, el miedo era no poder llegar con todo lo que se tenía que adquirir porque las reglas de aduana cambiaron debido a la pandemia, pero se logró al límite del tiempo, porque estrenaron el 17 de noviembre de 2021 y son ocho semanas de trabajo de montaje, cada uno de esos días y sus actividades se organizan con mucho tiempo de anticipación y se deben cumplir puntualmente para poder llegar a tiempo.
La productora Julieta González explicó que OCESA Teatro comenzó a gestionar los derechos de “Aladdín” desde hace 4 años, prácticamente desde que se estrenó en Broadway, por lo que asegura que la respuesta positiva por parte de Disney fue muy rápida, si se toma en cuenta que con “El rey león” se tardaron 16 años para obtener los derechos.
Las cosas se dieron a tal velocidad que en la semana del 15 de marzo del 2020 ya tenían el elenco firmado, pero la pandemia llegó y todo comenzó a complicarse y a retrasarse, pero pensaban que sería poco tiempo y no por casi dos años, pero finalmente pudieron estrenar en noviembre del año pasado.
Pero el Covid-19 no dejó que se llevara una temporada libre de contagios, pese a todas las medidas de seguridad que se han tomado, desde pruebas PCR para toda la producción, hasta desinfección del espacio; Julieta González compartió que el 30 de diciembre tenían 10 mil boletos vendidos y no pudieron dar funciones porque tenían elementos enfermos y tuvieron que parar dos semanas, pero a pesar de que no tuvieron que cerrar tanto tiempo, sí les está costando trabajo retomar el ritmo que se tenía.
“Pero el verdadero reto es que la obra trascienda y conecte con la gente”, declaró la productora.
Lo que no se ve de “Aladdín”
– 85 toneladas pesa toda la producción, se necesitaron 17 trailers para hacerla llegar al teatro Telcel.
– Son 40 cambios de escenografía.
– Se usan 200 bocinas ubicadas por todo el teatro.
– Son 120 luces robóticas.
– 70 motores mueven toda la escenografía y los elementos que la componen.
– Se utilizan 4 consolas para manejar toda la automatización, una para el telar, otra que controla unas dunas de la escenografía, una más para las piezas de piso y la última para la alfombra mágica.
– Se usa un telón de seda de 100 metros cuadrados, impreso en una sola pieza.
– Hay proyectores en la sala y en la parte de atrás en el escenario, que apoyan en para realizar otros efectos, como la escena de las estrellas.
– Reflectores led que van cambiando de color automáticamente.
– Toda la pirotecnia que se usa es nacional, fue algo complicado que la gente de Disney aceptara esto pero lo lograron.
– Son 8 músicos están en vivo.
– En el foso de orquesta hay 70 micrófonos.
– Se usaron más de 1 millón de piezas Swarovski en todo el vestuario.
– Son 38 cambios de vestuario en un solo número musical en menos de un minuto.
– Son más de 160 pares de zapatos realizados en México, siguiendo el diseño de Nueva York.
– Cinco personas se encargan de peluquería.
– Son 120 personas en total trabajando en la producción, 35 son actores.
