PUES piensa mal y acertarás: por un lado, Alejandro Leal Tovías, secretario general de Gobierno, resulta positivo a Covid-19 y luego también el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Fernando Chávez Méndez sale que se contagió del mal pandémico y todo parece un momento propicio para echarse unas vacaciones en casa (¿se aislarán como el resto de los mortales?) y descansar de las intrigas de los disidentes que mallugaron a Ponciano Arriaga y a la bandera, en el Congreso del Estado. De Fernando Chávez se debe entender que él se la ha pasado de vacaciones en ese puesto, entonces, pues bueno.
PERO ya hablando en serio: entonces ¿no se cumplen los protocolos en Gobierno del Estado que tienen que ver con las medidas de sana distancia, uso de tapabocas y la aplicación constante de gel? Al parecer no, porque son dos los funcionarios que se encuentran en esta situación y, aunque pudo haber sido que cada uno se haya descuidado por su cuenta en sus ámbitos domésticos, llama poderosamente la atención que ellos dos (y quién sabe cuántos más) sean contactos susceptibles de estar contagiados.
COMO no hicieron caso los tianguistas (ni harán, dijo don Teofilito) de ponerse donde se les pega la gana y que es el sitio de siempre, alrededor del Mercado Gonzalo N. Santos, pues hoy en el Cabildo los citaron desde la Secretaría del Ayuntamiento y de la dirección de Comercio para ponerse de acuerdo sobre la manera de trabajar con los clientes, luego de que Valles ha tenido tres días seguidos de muertos por Coronavirus y cuenta ya 182 casos totales confirmados en la enfermedad (12 nada más el día de hoy) y los resultados fueron algo vagos.
LOS tianguistas tendrán que ser selectivos con sus clientes, a los cuales venderán y tendrán que exigir a sus consumidores que porten tapabocas para que les puedan vender, ya que estos protocolos no los pueden pasar por alto ante el alto nivel de infecciones que hay en la ciudad.
PERO en qué cabeza cabe pensar que los consumidores o los ambulantes harán caso a esas recomendaciones, siendo que lo que le interesa a los primeros es comprar fresco y barato y lo que le interesa a los segundos es vender para recuperarse de la falta de ventas que han tenido que sufrir, debido a que les han estado restringiendo su lugar.
LA cosa suena a que resultará caótica y las infecciones seguirán, hasta que un brote haga reflexionar tanto a unos como a otros.
