Jaime Hernández
[Huasteca Hoy]
SAN LUIS POTOSÍ. El Congreso del Estado obtuvo los ingresos extraordinarios que se destinaron a la ampliación de la partida de Gestoría Institucional a través de un esquema de inversión millonaria intensiva de parte de sus recursos para generar intereses en su cuenta bancaria, a lo que agregó los recursos obtenidos por la subasta de autos usados realizada el año pasado.
Así, los diputados pudieron agregar en noviembre 3.9 millones de pesos al rubro de servicios asistenciales, que luego se repartieron en diciembre, a razón de casi 150 mil pesos para 26 legisladores.
El grueso de esa cantidad se generó haciendo “sudar” los recursos de la cuenta bancaria 0840030016 que el Congreso tiene en Banorte.
La organización Ciudadanos Observando obtuvo los estados de esa cuenta de octubre, noviembre y diciembre de 2017, vía una solicitud de información.
Los documentos reflejan que en octubre y noviembre, además de los movimientos financieros normales del Legislativo, una serie de operaciones que involucraban la inversión de cantidades que iban de los 60 millones de pesos a los 85 millones de pesos.
En esos dos meses, la cuenta registra 33 de estos depósitos y retiros de inversiones y mesas de dinero. Las inversiones se quedaban sólo unos días, generando entre nueve mil y 36 mil pesos en intereses en cada ocasión.
El ritmo intensivo de estas maniobras se refleja en el monto de los depósitos y retiros en esos meses. En octubre, se consignan mil 590.8 millones de pesos en depósitos y mil 598.9 millones de pesos retirados.
En noviembre, fueron mil 479.4 millones depositados y mil 397.5 millones retirados.
La suma del capital que circuló bajo ese esquema equivale a más de cinco veces el presupuesto original del Congreso el año pasado, que de 297.1 millones de pesos.
De acuerdo al reporte financiero legislativo de 2017, en 10 de los doce meses se repitió el esquema, logrando acumular 2.1 millones de pesos bajo ese esquema.
A eso se sumaron un millón 900 mil pesos provenientes de otros ingresos, específicamente, de la subasta de autos usados del Congreso.
La mayor parte de esos 4 millones de pesos se asignó, mediante una represupuestación al concepto de servicios asistenciales, que nutre a su vez a la partida de Gestoría Institucional, que acabaron repartiéndose los diputados en diciembre.
