SE acumulan y se acumulan las quejas en contra del director de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), Héctor Mar del Ángel, primero contra la detención de un abogado y después por la detención arbitraria de un par de jóvenes que se quejaron ante Derechos Humanos del Ayuntamiento y extendieron esa misiva a los regidores a través del panista, miembro del Cabildo, Néstor Alejandro Rivera Aguilera…
PERO para que llamen a rendir cuentas del mal comportamiento de sus elementos a Mar del Ángel va a estar “en chino”, porque prácticamente el comandante de la Municipal hace lo que quiere y lo que se le viene en gana, ya que el mismo regidor panista reconoció que en febrero, cuando se registró el supuesto abuso contra los taqueros, cerca de la Central Camionera también había sido exhortado a comparecer ante el cuerpo de Gobierno y, con la mano en la cintura, ni se paró en la alcaldía el jefe policiaco…
LO peor de todo es que el alcalde de Valles, Adrián Esper Cárdenas, bajo el pretexto de que deja trabajar libremente al comandante Mar del Ángel y, presumiendo que gracias a éste ya no hay extorsiones, cobros de piso ni balaceras, ha comentado que no se mete con la labor de él y que ni él mismo está alejado de esa responsabilidad policiaca, sin meterse para nada en las labores de su encargado de seguridad, o sea que, en pocas palabras, no se puede acceder al diálogo con el jefe de la Municipal, ya que el mismo alcalde le ha dado luz verde para sus acciones, sin intermediación política alguna…
HAY una cosa buena y una cosa mala en este asunto: la buena es que el alcalde no anda de intermediario de infractores, pidiendo que le corran la atención para personas “influyentes”, como siempre había sucedido en esta ciudad y que constituía una lacra política en este municipio, pero lo malo es que ha llegado a tanto la independencia de Héctor Mar que ni el mismo alcalde tiene la confianza o el vínculo como para ejercer su poder constitucional sobre el policía y llamarlo a cuentas, cuando aparecen casos de supuesto abuso como el que está ocupando, primero en febrero y ahora, la atención de la opinión pública…
LO que falta de entender es que la policía municipal no es una entidad autónoma del Cabildo ni del presidente municipal, sino un brazo de responsabilidad del gobierno y eso no se puede dejar de lado, porque por las acciones de la corporación, será calificada la administración actual, ya que el imaginario de los ciudadanos de Valles es que la policía es el presidente y viceversa…
AHORA habrá que saber cómo es que se explicará el actuar de las autoridades municipales, ya que el jefe policiaco no da ninguna versión ni sobre los hechos de febrero ni sobre los hechos del domingo en la madrugada, dejando abierta la posibilidad de que se piense mal de él, cuando bien podría defenderse a sus anchas sobre las acciones perpetradas por sus elementos.
