LA semana va pasando como si nada, pero en realidad, el Covid está cobrando vidas en todo el estado de San Luis Potosí y paradójicamente las actividades sociales, al menos en Ciudad Valles y Tamazunchale siguen tan normales como en cualquier día de mayo de 2019, es decir, sin ningún cuidado ni restricción…
LO que debería ser un llamado de atención de la Secretaría de Salud sobre los riesgos del coronavirus que se ha llevado a ocho personas, tres hombres y cinco mujeres, en un lapso de 72 horas parece ser tomado a la ligera y, precisamente cuando los contagios están peor, es cuando la ciudadanía parece más confiada y menos cauta respecto a la sana distancia y a los cuidados sanitarios…
UN ejemplo: cuando el Covid-19 llegó a la entidad, los ciudadanos se convirtieron en una marabunta que arrasó con alcohol, gel, guantes de látex, tapabocas y sustancias para sanear, basadas en cloro. Hoy, que Valles tiene 63 casos de Covid 19 y que hay dos muertos en Aquismón, dos muertos en Tamazunchale, un alcalde y dos funcionarios infectados en Xilitla y personas graves en el hospital de Soledad de Graciano Sánchez, ya nadie compra nada de eso y esos productos no han escaseado. Lo que son las cosas…
EL regreso a la nueva normalidad, término creado en el Gobierno federal y que parece una antítesis de sí mismo, causará muchas confusiones en la región Huasteca, porque por lo general, los ciudadanos están queriendo entender lo que desean y no lo que realmente conviene al interés de la salud pública y que es que no haya brotes graves de la enfermedad de la pandemia…
PERO al margen de lo que se pueda saber, dentro de las medidas del regreso laboral, están las de no hacer regresar a todo el personal laboral a los centro de trabajo de un solo jalón, sino hacerlo de manera paulatina y con una base de 50 por ciento de trabajadores por vez, además de tomar medidas de sana distancia, cubrebocas y mandar a descansar a quien presente síntomas, pero la producción parada por casi mes y medio de todos los rubros económicos hace que los empresarios y los empleados coman ansias y lo que se ha visto es que estarán regresando de a montón y con la esperanza de que no surjan problemas con la enfermedad, porque lo que la mayoría quiere es regresar a producir dinero, que es lo que está faltando…
NO es una terquedad ciega, es más bien la desesperación de verse inmersos en la falta de ganancias y en la falta de productividad, cosa que le da más miedo a una sociedad en sempiterna depresión económica que cualquier virus y lo que se avizora es que podría haber un rebrote o una nueva fase de contagios que dañaría más que la actual fase tres de las infecciones masivas…
ESTE trabuco no lo van a resolver en la mesa, sino que se verá en la práctica y, el descuido de unos cuantos puede salirle caro a todos.
