Sábado 04 de Mayo de 2024

Bitácora

A continuación, una historia de esas que provocan más dudas que respuestas: EL miércoles 18 de marzo, llegó al área de urgencias una licenciada en nutrición que vino a visitar a unos familiares a Ciudad Valles y que se sentía mal, presentando síntomas de Covid-19 y muy preocupada porque había estado en contacto con Alberto […]

A continuación, una historia de esas que provocan más dudas que respuestas:

EL miércoles 18 de marzo, llegó al área de urgencias una licenciada en nutrición que vino a visitar a unos familiares a Ciudad Valles y que se sentía mal, presentando síntomas de Covid-19 y muy preocupada porque había estado en contacto con Alberto Marrero, presidente del Club San Luis de fútbol, con quien había estado tratando directamente en una junta de esa asociación deportiva…

AUNQUE se dice que le hicieron las pruebas de sacado de sangre para poder corroborar que estaba infectada de Coronavirus, la nutrióloga fue dada de alta  de inmediato y mandada a su casa a aislamiento, cosa que contraviene las disposiciones de los Servicios de Salud del hospital del Seguro Social, que debe corroborar estos casos y actuar en consecuencia…

A la prensa se le avisó que la persona preocupada había sido contacto de un contacto, a su vez del presidente del club de fútbol, sin embargo, ella confesó que era un contacto directo y que estaba asustada, con toda lógica, de estar infectada…

LO que llamó la atención de la paciente y de trabajadores del IMSS del área de urgencias fue que en ese pabellón del hospital de zona 6 se establecieron protocolos de aislamiento y que la ropa usada por las personas que estaban atendiendo el caso de la nutrióloga se juntó en una bolsa especialmente dedicada a llevarse las prendas que pudieran haber sido contaminadas con el Covid-19…

EL caso es que a muchos ciudadanos se les hace raro que en cualquier lugar del mundo, luego dela aparición del primer caso de Covid-19 el crecimiento de contagios ha sido exponencial, mientras que en México y en el estado de San Luis Potosí parece que ha crecido de manera lineal y paulatina, asunto por demás dudoso, ya que el virus de nueva cepa quizá no sea de alta letalidad, pero es uno de los más infecciosos de los que se tenga memoria…

AHORA bien, las pruebas que hay para todo el país no son muchas, apenas cerca de 10 mil, esto quiere decir que a mucha gente quizá se le aplique el protocolo de observación, pero se le manda a casa, a tener contacto, en el trayecto, con muchas personas a las que quizá no salude, pero que se le acercarán, esto sin contar con el hecho de que, por estar todavía los Servicios de Salud en la fase 1 de la epidemia local, en México, hay muchas actividades multitudinarias llevándose a cabo: el cine está abierto con el 50 por ciento de los boletos a la venta; los mercados reciben a cuantos clientes lleguen, los negocios de comida están abiertos  y el contacto entre comensales incumple con la campaña de distanciamiento y, peor aún, en Tanquián y en Xilitla están teniendo eventos masivos, con el agravante de que en este último municipio, llegan personas de todos los estados del país y de cualquier punto del planeta…

¿ESTARÁ preparada la Secretaría de Salud para hacer las pruebas suficientes y atender a los enfermos que comiencen a aparecer en la fase dos, que es el contagio comunitario, que es cuando  nos infectamos de persona a persona y no cuando surgen casos importados? ¿Por qué se mandó a su casa a una persona que tuvo contacto directo con un enfermo de Coronavirus?