Miguel Barragán
Huasteca Hoy
CIUDAD VALLES. Durante todo el fin de semana las redes sociales denunciaron el caso de unos comerciantes que fueron agredidos por policías municipales a los que se les conoce como Grupo de Reacción. Aunque no hay denuncia ante el Ministerio Público, los videos registran rispidez entre los ciudadanos y los uniformados.
Serafín Salinas Hernández es dueño de una taquería que está en la esquina del bulevar Valles 85 con la calle Roberto Pérez Delgadillo cerca del puente La Lagartija y el viernes, alrededor de la una de la madrugada, envió a su empleado Abraham Enrique López a tirar el agua con grasa que sobra de la cocción de las tripas a una coladera que está casi en la entrada al estacionamiento del supermercado de enfrente. Este hecho, de acuerdo con Salinas, fue suficiente para que llegaran unos policías y agarraran detenido al empleado.
Él, su esposa, Hilda Soto García y su hijo, Eduardo Daniel Salinas se acercaron a explicar que ese muchacho no estaba haciendo nada indebido y un policía con capucha negra y de cuerpo fornido le dijo a Serafín que se fuera a “chingar a su madre”, que lo iba a matar, que iba a violar a su esposa y le iba a mandar los videos de ese acto. El embozado ya había dicho a Hilda, “vieja guanga, vieja puta”, de acuerdo con Serafín.
Pero eso no fue todo, sino que apuntaron con una pistola a Serafín y a su hijo, quien corrió hacia una construcción que a esa hora de la madrugada estaba abierta porque se hace una remodelación en una mueblería de ese lugar. Los policías corrieron y la mujer, detrás de ellos. En los dos videos a los que tiene acceso este medio se ve a Hilda Soto reclamar a los policías por tener detenido a su hijo y a éste explicando que se había metido porque tenía miedo de que lo mataran, como le habían amenazado.
Sin embargo, en el otro video se ve claramente cómo el encapuchado no sólo golpea a Hilda en la espalda con un manotazo, cuando salían de la tienda que paró sus labores por unos minutos largos y después con groserías amenaza a quien grababa, un supuesto empleado de la tienda, con quien parece forcejear.
Las redes sociales ardieron durante sábado, domingo y lunes con ese tema que ocupó la atención, aunque no ha emitido ningún comunicado ni la autoridad policiaca, ni tampoco el Gobierno municipal sobre los hechos, así como tampoco el alcalde Adrián Esper.
