EL mejor regalo de navidad para los panistas de Ciudad Valles es el anuncio de que David Medina probablemente se irá a competir con el PRI por una diputación, porque hay muchas personas que no querían que se repitiera lo de hace más de un año, cuando tuvieron un candidato fuerte, pero que no tenía nada de panista y que no comulgaba con el panismo local.
AHORA lo que quieren es tener un candidato de unidad que no se parezca a nada de lo que los fue hundiendo poco a poco desde que se aliaron con Jorge Terán en el año 2009 y que los fragmentó como nunca.
EL problema con el PAN es que no da señales de tener vida renovada y joven en sus filas, así como tampoco grupos atractivos como para que algún candidato externo se anime con ellos y pues todavía no se les quita el trauma de que fueron la segunda opción a elegir de Medina Salazar, quien es amigo del Gobernador y éste lo quería como candidato del tricolor, pero hubo resistencia.
AUNQUE ya no tendrían como postulado a quien ni los quiere, el caso es que no tienen mucho de donde escoger y el único que ha dicho “esta boca es mía” es Ángel Ortega Herrera, regidor del PAN, con buena relación con la actual alcaldía y quien es hijo de la finada Socorro Herrera, pero hay otros intereses.
EN el colmo del cinismo, Paco Gómez Faisal está a punto de regresar a la militancia, ayudado por el diputado federal y expresidente del Comité Estatal del PAN, Xavier Azuara. Lo que tiene Paco es que cuenta con una identificación real de panista, pero le cayó gordo no figurar en nada como presidente de un Comité Directivo Municipal y dejó el changarro tirado.
EL regalo es que ahora tendrán candidato propio, pero el enojo es que las opciones escasean y el trabajo proselitista contra un Juan José Ortiz sagaz y un Marco Guillén colmado de recursos será titánico.
HABLANDO de “Juanjo”, esta semana que entra se va a cumplir un mes de aquel fallido intento de desalojo en la colonia Buenos Aires, sector manipulado desde hace años por el exalcalde priista y actual titular de la Promotora del Estado.
LA semana pasada, cuando el gobernador del estado Juan Manuel Carreras López visitó Ciudad Valles, durante la entrega de la presea de Derechos Humanos al colectivo Voz y Dignidad, los ejidatarios de Plan de Ayala se manifestaron, porque a pesar de que un juez ya ordenó el desalojo de los predios que pertenecen al ejido y que –según ellos- está invadido, no se ha cumplido con ese mandato.
PERO realmente la diligencia no se ha cumplido por cuestiones políticas, y al agente del Ministerio Público que le encomendaron la misión, lo siguen teniendo entre la espada y la pared, porque por un lado el juez exige cumpla con su orden porque de lo contrario podría cesarlo de su cargo, y por el otro los superiores del funcionario (Fiscalía y Gobierno) no quieren que haya violencia durante el acto, algo que sería imposible, pues las personas involucradas ya advirtieron que defenderán el territorio a toda costa.
