Viernes 03 de Mayo de 2024

Bitácora

QUIÉN iba a decir que después de tanto porfiar por obtener un aumento en el agua potable, el taumaturgo de la Alcaldía y de la DAPAS, Marco Antonio Guillén tendría que enfrentar al regidor que ya había arrostrado durante las negociaciones –que no llegaron a nada- de la huelga, el morenista Marco Antonio Conde Pérez, […]

QUIÉN iba a decir que después de tanto porfiar por obtener un aumento en el agua potable, el taumaturgo de la Alcaldía y de la DAPAS, Marco Antonio Guillén tendría que enfrentar al regidor que ya había arrostrado durante las negociaciones –que no llegaron a nada- de la huelga, el morenista Marco Antonio Conde Pérez, quien manifestó que cuestionará cada rubro de la administración de la paramunicipal, con la finalidad de que se cumpla lo que se prometió, cuando el aumento todavía era una propuesta: que el servicio sea parejo y bueno para los 50 mil usuarios vallenses…

Y es que el Congreso del Estado por fin cedió a las múltiples peticiones de aumento que datan del trienio de Jorge Terán y que diseñó su entonces director del organismo, pero la negativa de los legisladores era que la nómina se estaba llevando el 70 por ciento de los recursos que entraban a caja, o sea que, si no se peinaba la nómina, pues no les cederían ningún aumento, porque antes debía haber saneamiento…

PERO muchos siguen viendo en la DAPAS algunas irregularidades que no se pueden soslayar, aunque el episodio de la huelga sea visto como una historia de un pasado remoto del que nadie quiere acordarse, porque se está suponiendo que sí hubo una baja considerable de gasto en sueldos, pero no se toma en cuenta que la reducción se debió al hecho de que se dejó de pagar a varias decenas de sindicalizados que siguen en el movimiento de paro laboral, aunque ya no con la presencia rojinegra fuera de las propiedades y oficinas del organismo, sino en la mesa jurídica, porque todavía no se resuelve si se les restituirá y por lo tanto se les tendrá que pagar los salarios caídos a más o menos ochenta personas que, según el Sindicato de Alejandro Ballesteros, fueron los que permanecieron con él hasta el final, el pasado 3 de octubre que los desalojaron…

PERO además de que el incremento dejará en alrededor de 93 pesos el monto mínimo de pago mensual por el gasto de 10 mil litros en una casa habitación, hay una confrontación ideológica entre los dos Marcos, porque el que se apellida Conde quedó con “la espina clavada” cuando se hizo a un lado su trabajo de gestión realizado con el Sindicato y tanto el alcalde Adrián Esper, como el otro Marco rompieron toda posibilidad de encontrarse en son de paz con los sindicalizados que protestaban…

OTRA cosa: a Conde le apura mucho (no se sabe si él ya pagó el adeudo de varios miles de pesos que tenía en su casa, en donde se descubrió que no se habían pagado varios meses de recibo) que se sepa cuánto hay de cartera vencida y que se recupere ese dinero cuanto antes, además de las transas que ya se sugirieron sobre trabajos que algunos funcionarios de la DAPAS realizan, a nombre del organismo, pero que cobran de manera personal, fugando más recursos al organismo…

ES verdad que el agua subirá en 2020, pero habrá cuestionamientos que no dejarán descansar tranquilo al Marco de la DAPAS, quien además tiene una agenda política qué diseñar, por ser el Delfín del actual Gobierno.

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