Lunes 29 de Abril de 2024

Bitácora

EL laberinto en que se ha convertido la DAPAS sigue dando nuevos capítulos para comentar y para reflexionar, porque el Juzgado Quinto de Distrito concedió el amparo al Sindicato de la DAPAS para continuar la huelga que comenzó el 31 de octubre del 2018 y que ayer, cuando la Junta Local de Conciliación y Arbitraje […]

EL laberinto en que se ha convertido la DAPAS sigue dando nuevos capítulos para comentar y para reflexionar, porque el Juzgado Quinto de Distrito concedió el amparo al Sindicato de la DAPAS para continuar la huelga que comenzó el 31 de octubre del 2018 y que ayer, cuando la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) declaró inexistente, ya llevaba 337 días de vigencia…

PERO, a ver: el amparo que concede el Juzgado es contra la acción de la JLCA de extinguir la huelga y de la intención de desalojar las instalaciones, nada más que no se necesita ser abogado para entender que no se puede amparar nada ni nadie contra un hecho consumado por la autoridad que, incluso, hizo uso se la fuerza pública para llevarlo a cabo. Es decir, ese asunto está sobreseído y al parecer a los asesores de la DAPAS por fin les funcionó la neurona…

ENTONCES, ¿qué argumentan en el Sindicato? Ellos comentan que su amparo devuelve la huelga a su plena existencia, porque los actos cometidos ayer por las autoridades de la Junta son presuntamente ilegales y porque, en pocas palabras, lo que quería Edgar Enrique Sánchez, abogado de Marco Antonio Guillén era ver cómo los golpeaban los policías…

PERO hay una cosa de la que casi nadie ha hablado y es del acuerdo que tomaron en cuenta en la Junta y que data del 13 de septiembre, día de los Niños Héroes: resulta que hay dos tipos de sindicalizados, los que están en la huelga, con Ballesteros y los que están trabajando porque, o no coinciden con Ballesteros o simplemente salieron del movimiento parista porque prefirieron cobrar su sueldo que esperar a que la huelga tuviera éxito…

LA JLCA aclaró que los sindicalizados de la DAPAS que no están con Ballesteros sesionaron por su cuenta, ostentándose como una mayoría (si Ballesteros tiene entre sus seguidores a 86 y son más de 180, entonces está en desventaja) y el 13 de septiembre habrían decidido acabar con el conflicto, tomándose nota de eso en la Junta y para que no se siguiera “afectando” la vida del organismo operador…

ESTE movimiento sería la causa única que habría puesto fuera de la jugada a Ballesteros y a sus seguidores, que fueron sacados a la fuerza ayer jueves, 3 de octubre, haciendo que la huelga se exterminara de un plumazo y con acciones que presumen legales…

BUENO pues, el edificio está en manos de la directiva ahora, el sindicato de Ballesteros está preparándose para volver a apostarse afuera y apoderarse de las instalaciones nuevamente porque así les da la venia la justicia federal, ¿entonces?…

DE acuerdo con la DAPAS, Ballesteros y su directiva del Sindicato están despedidos desde el mes de enero de este año y con el fin de la huelga, eso quiere decir que los procesos laborales de finalización de relación laboral se echan a andar. Pero hay otra cosa: aunque Ballesteros esté despedido, la asamblea del Sindicato lo ha elegido y eso le sigue dando liderazgo dentro de ese gremio que está caído de la gracia del Gobierno actual desde hace mucho…

COMO los elefantes que se columpiaban sobre la tela de una araña, este proceso está lejos de resolverse.

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