EN Tamazunchale, el alcalde que llegó a solventar la falta de liquidez de varios de sus negocios, Toño Costa enfrentará una tripleta de laudos que, juntos, le despojarán de 12 millones que obviamente no tiene ni tendrá, pero que son tres juicios laborales que comenzaron en tiempos de Leopoldo Coronel, quien llegó a la administración a enfiestarse…
EN Xilitla, el alcalde Martín Eduardo Martínez tiene que liquidar dos laudos que se han venido atrasando y que juntos le suman dos millones de pesos que obviamente él quería ocupar para cosas diferentes que para el pago de miles de días de salarios caídos e indemnizaciones, todo porque a sus anrtecesores, de todos colores y sabores, dejaron pasar estos casos, sin hacer una defensa contra los trabajadores (muchos de ellos simplemente son alevosos que estaban en una dirección y que no querían dejar la ubre) para evitar a que se llegara a tanto…
ASÍ también, en Valles hay 40 millones de pesos de laudos pendientes, es decir, hay 12 millones de pesos para obras y hay más del 300 por ciento más que se tiene que pagar a personas que fueron cesadas injustificadamente en tiempos de Rómulo Garza (2007-2009) o de Socorro Herrera (2009-2012).
HAY de dos sopas: la primera y menos común, es que se dejaron pasar los casos así como quien procrastina durante horas de su trabajo y en los últimos 10 minutos quiere resolver todos los pendientes del día, cosa que parece no creer nadie y, en el segundo de los escenarios, pasó esto: alcaldes (en funciones y luego no), síndicos, abogados de los demandantes, los demandantes hacen un bonito y lucrativo acuerdo de pago, en abonos o de contado, de varios millones, en los que todos se llevan una tajada de cientos de miles y todos son felices para siempre…
ESTO ha ocurrido en las últimas administraciones, por eso a algunos alcaldes se les veía tan “preocupados” por pagar el dinero de los laudos, porque en realidad es un pastel con varias rebanadas de buena talla, por eso…
EN este tenor, en el Congreso del Estado, el diputado Edgardo Hernández Contreras ha sugerido en el pleno que se modifique la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para que ya no suceda esto y que, en el momento que se declare un laudo, que se pague, con la finalidad de que no se acumulen cantidades fabulosas de dinero que prácticamente ningún Ayuntamiento puede pagar, por obvias razones y que, si no se hace caso de esta modificación propuesta, que se le sancione fuertemente al funcionario responsable, esté en activo o no…
LA corrupción en México tiene un millón de formas y el no pagar laudos, para hacer crecer el monto a deber, también es una de ellas, porque desafortunadamente lo que más hay son políticos sin escrúpulos que se forran de lana pública, sin reparar en el hecho de que se afecta a todos los habitantes del Municipio al que desfalcan y que incluso a ellos mismos les perjudica, porque viven en la ciudad subdesarrollada a la que ayudaron a expoliar.
