Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
Ciudad Valles.- El Sótano de Los Sabinos, las cavidades de Montecillos en Valles y los sótanos de los “Antojitos” y “Guacamayas” en Aquismón, guardan un tesoro muy preciado para la ciencia: el pez “tetra”.
La especie repara su propio corazón y que puede resultar una alternativa para las personas con insuficiencia cardiaca, aseguró el espeleólogo Alejandro Aguilar Fernández.
Destacó que investigadores norteamericanos han descubierto las propiedades de este pez, que sólo se encuentra en estos lugares de la Huasteca potosina.
Este pez “huasteco” posee un gen llamado Irrc10 que puede ser la clave de la notable capacidad de auto curación de esta especie, sugiere una nueva investigación financiada por la British Heart Foundation (BHT) y publicada en Cell Reports.
La Universidad de Oxford comparó el código genético de los peces de río con el de los peces “ciegos” de las cuevas para descubrir qué mecanismos especiales se requieren para la reparación del corazón y encontraron que tres áreas del genoma de los peces estaban implicadas en la capacidad para reparar sus corazones.
Las personas que padecen insuficiencia cardiaca no pueden regenerar sus corazones dañados y a menudo, la única cura es un trasplante; los investigadores esperan que al desentrañar los secretos de estos extraordinarios peces, algún día podamos curar los corazones humanos de la misma manera.
El tetra ciego, cuyo nombre científico es “Astynax jordani”, habita en las cavernas sin luz que existen en la Huasteca. “Particularmente en estos dos municipios los hemos observado en los recorridos de espeleología que hemos hecho, se cree que fueron arrastrados por una crecida de agua hasta los mantos acuíferos subterráneos de donde son originarios y como en estas zonas no llega la luz solar, desarrollaron otros sentidos como el olfato por lo que la vista se volvió innecesaria. Además, su tono rojizo claro va cambiado por la falta de luz y muestran una ausencia de melanina en la piel, llegando a cambiar su color a un tono blanquecino rosáceo.
“Son fáciles de reproducir ya que pueden llegar a depositar 500 huevos en cada puesta, pero las propiedades encontradas por científicos, serían un aliciente para quien presenta problemas cardiovasculares y podría darse un saqueo de la especie”, advirtió el espeleólogo.
Por ello recomiendan a los encargados de las comunidades donde se localicen estos sótanos que vigilen bien las entradas de la gente y que no permitan un saqueo de los peces ya que este tesoro para la salud se debe aprovechar pero de una manera ordenada.
