Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Los diputados locales están “chiflados” (son imprudentes en sus acciones), porque ven que hay un vacío de poder en el Ejecutivo y de que nadie pone orden en la entidad completa, opinó el miembro del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Jesús Sierra Acuña.
Así definió el también activista político, lo que sucede con los escándalos de los diputados, como el más reciente, del pasado viernes 7 de septiembre, cuando tanto José Luis Romero Calzada, como Sergio Desfassiux Cabello retaron a golpes a ciudadanos que asistieron a la sesión del Congreso de esa fecha, cuando los interpelaron por haber votado a favor de la cuenta pública del Gobierno del Estado.
“Al Ejecutivo le conviene que haya (en el Congreso) un circo de tres pistas, mientras él navega con total opacidad, mientras nadie lo fiscaliza”.
De hecho, todos tienen algo de culpa en el Legislativo potosino, los que hicieron escándalos y los que no, “son culpables por acción y omisión, por acción, los que hicieron estas apariciones y los demás por permitirlo”.
Pero insistió en que, mientras todos dirigen su mirada al escándalo de los diputados, nadie se acordó de verificar la cuenta pública del Gobierno del Estado, por ejemplo.
