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VOLGOGRADO, Rusia.- La de Faryd Mondragón fue una marca más bien simbólica. La de Essam El Hadary, de simbólico no tuvo nada.
El arquero quedó como el jugador de mayor edad que interviene en un partido de la Copa Mundial tras disputar los 90 minutos del encuentro que Egipto perdió 2-1 con Arabia Saudí en la despedida de ambos del torneo.
Mondragón tenía 43 años recién cumplidos cuando jugó los últimos cinco minutos, y el descuento, de un partido que Colombia ya tenía ganado en el cierre de la primera fase ante Japón hace cuatro años en Brasil. El marcador final fue 4-1 a favor de los colombianos y Mondragón fue más bien una figura decorativa.
