[El Universal]
VILLAHERMOSA, Tab. – Rubí, una niña de 13 años, fue asesinada de una puñalada por su propio padre en el ejido Palo Mulato del municipio de Huimanguillo. Tras la muerte de la menor, el cuerpo del presunto asesino fue encontrado sin vida, con impactos de bala y rastros de tortura.
De acuerdo con las versiones de los familiares, todo inició la noche del jueves pasado cuando José “N” discutió y golpeo a su esposa, entonces su hija pequeña salió en defensa de su madre. Minutos después del incidente, el hombre, quien presuntamente estaba bajo los efectos del alcohol, se retiró de su domicilio.
Unas horas más tarde, alrededor de las 11 de la noche, el agresor regresó a su casa. Mientras la pequeña Rubí dormía, ingreso a su recámara y le propino una puñalada en el pecho.
Al escuchar ruidos, Sergio, el hermano de la menor, fue hasta donde estaba su consanguínea y la encontró en su cama bañada en sangre. La niña le alcanzó a decir, antes de morir, que había sido su propio padre quien la atacó.
La tragedia de esta humilde familia, que vive en una casa de lámina, en medio una zona considerada de alto riesgo, apenas había iniciado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) no había terminado de levantar el cuerpo de Rubí, cuando se informó que, en la comunidad de San Miguel, perteneciente a Villa La Venta del mismo municipio, se había localizado el cuerpo sin vida de José “N”.
Los restos presentaba varios impactos de bala, el cuerpo del hombre estaba maniatado; tenía diversos golpes, presuntamente fue torturado.
La FGE ha iniciado las investigaciones por estas dos muertes, sin descartar cualquier línea de investigación, hasta el momento no ha presentado a ningún detenido. En este mismo estado, el mes pasado mataron a una mujer embarazada, así como a dos niños, de 3 y 2 años de edad.
