Jueves 02 de Mayo de 2024

Alcalde Domingo censura tradición de Tanlajás

El alcalde no permitió la lectura de un texto satírico en su contra

Leticia Nieto

[Huasteca Hoy]

Una de las tradiciones más emblemáticas de la Huasteca y que por años le ha dado vida y promoción internacional a Tanlajás es la “Toreada Sagrada”, evento que este año se vio afectada por la injerencia del alcalde Domingo Rodríguez Martell.

El edil impidió que al término de la festividad se leyera el “Testamento del diablo”, una sátira política tradicional con la que la ciudadanía hace mofa de los personajes políticos, sociales y deportivos del municipio y mediante la cual se descarga el sentir ciudadano.

En su página de Facebook el propio alcalde argumentó que él hace “diabluras”, pero aseguró que nada tuvo que ver con la cancelación de la lectura del testamento, pues se trata de un evento al que el Ayuntamiento sólo “acompaña”.

Sin embargo, en las redes sociales, habitantes de Tanlajas como Isela Hernández San Juan y Carlos Andrés Lárraga, entre otros, criticaron duramente esta posición del Municipio, pues es la primera vez que se aplica esta restricción violatoria de la libre expresión.

Indicaron que la festividad cerraría con una última toreada, la lectura del testamento y la quema del diablo, representado por un mono hecho de papel y trapo, sin embargo, minutos después sin decir más y ante los cientos de tanlajenses, se hizo la quema y se recogieron los micrófonos, suceso que originó una rechifla.

“Fue Domingo Rodríguez quien impidió que se leyera el testamento, pues en él se hablaba de sus romances con las secretarias, el mal uso de los recursos públicos, la avaricia que ha mostrado para seguir en el cargo, el rechazo del PRD para postularlo para su reelección y muchas otras cosas que como ciudadanos hemos visto. Quiso parar el reclamo y lo logró, dando al traste con la tradición”, señaló el señor Roberto Villasana Martínez.

Cabe destacar que los organizadores ciudadanos de esta tradición, se han negado a hablar sobre el tema, poniendo en entredicho, lo argumentado por Domingo Rodríguez Martell en el sentido de que él no los obligó a que no se leyera el testamento.

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