Jueves 02 de Mayo de 2024

Mueren niños y adultos rohinyás en naufragio

Los cadáveres fueron recuperados la noche del sábado.

[EFE]

Dacca.- Los cadáveres de diez niños y dos adultos fueron recuperados ayer tras el naufragio anoche de un barco con refugiados rohinyás en el río Naf, que sirve de frontera natural entre Bangladesh y Birmania (Myanmar), informaron fuentes de seguridad bangladeshíes.

El oficial encargado de la Policía de Teknaf (sureste), Main Uddin, indicó a Efe que, además de los cuerpos recuperados, se logró rescatar a 13 personas con vida. Agregó que aún hay contradicciones en la cifras sobre las personas que viajaban en el bote, que se hundió anoche en la zona de Galar Char, cerca de la playa de Shah Parir Dwip, en el río.

El teniente coronel Ariful Islam, comandante de la Guardia Fronteriza de Bangladesh, indicó a Efe que “diferentes supervivientes han dado distintas cifras sobre la cantidad de gente a bordo”. “Estamos siguiendo la búsqueda”, indicó.

Su segundo, Shariful Islam, indicó ayer a Efe que algunos supervivientes hablaban de que había 80 personas en la embarcación en el momento del hundimiento. Por su parte, el oficial de operaciones de los Guardacostas en Chittagong (sureste), Alauddin Nayan, indicó a Efe que ayer encontraron a un superviviente que hablaba de un centenar de personas en el bote, pero hoy esa cifra ha bajado.

“Ahora tenemos más supervivientes y están dando una cifra distinta de desaparecidos (…) otro superviviente dijo que podrían ser 50 o 60 personas”, afirmo.

La ONU elevó ayer a 519 mil el número de rohinyás que han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia en Birmania desde el pasado 25 de agosto.

La crisis de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado occidental birmano de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña que aún continúa. De acuerdo con testigos y organizaciones de derechos humanos, el Ejército arrasó poblados incendiándolos y ha matado a un número indeterminado de civiles a los que tiroteó.