PUES bien, después de la presión social, surgida desde la misma tarde del desastre dejado por el terremoto del martes 19 de septiembre, Leonardo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral dijo haber encontrado herramientas jurídicas para que del dinero asignado mediante ley a los partidos, para el proceso de 2018, fueran asignados recursos a la reconstrucción de los lugares del país que terminaron con más daños y pérdidas de vidas…
EL reacomodo se dio poco después de que el presidenciable señor José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Hacienda, sentenciara que prefería que el dinero de los partidos sirviera para alivianar la precaria situación del país, a tener que sacar ese dinero del presupuesto de los estados, cosa que hubiera afectado directamente las finanzas de muchas entidades…
ESTO responde a los mensajes de las cúpulas partidistas que siguieron la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, a quien habían tachado de loco y oportunista cuando sugirió que entregaría la mitad de su presupuesto de prerrogativas de su partido MORENA, a los damnificados del sismo del 19 de septiembre pasado…
LUEGO surgió el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza quien dijo que sin oportunismos, a él también le parecía indicado que se donara parte de sus recursos para campaña a las víctimas de la tragedia y a la reconstrucción de sus casas, y es más, dijo que el tricolor donaría el 25 por ciento de su mesada electoral, que suman 258 millones de pesos…
DANTE Delgado Ranauro, presidente del Movimiento Ciudadano se deschongó y dijo que él les da todo el dinerito que le tocaba y el ex niño maravilla, Ricardito Anaya, salió con que el 50 por ciento estaba bien para seguir la tendencia filantrópica que había invadido a todos…
ESTA propuesta proviene de la ciudadanía, de estrellas de cine, deportistas y líderes de opinión, quienes dirigieron toda su inquina contra los peores enemigos de este país: los partidos políticos y vaya que resultó el asunto, porque el anuncio está hecho, aunque nadie ha explicado cómo se va a clausurar ese presupuesto a los institutos políticos y cómo se reasignará y a quiénes y cuándo, el dineral que se ha juntado para los damnificados…
SE puede entender que los ciudadanos exijan que sus impuestos vayan a parar a todos los necesitados de este país, que se cuentan por cientos de miles, pero aquí surgen dos preguntas, ¿los partidos van a tener concesiones para hacerse llegar recursos de toda índole?, porque se sabe que, desgracia o no, con mucho dolor en su corazón o no, las campañas se van a realizar, eso es un hecho. La otra pregunta sería, ¿por qué no se le exigió al Gobierno que hiciera la reasignación de recursos o que aclarara por qué no había suficiente del Fondo Nacional de Desastres?
LA audiencia mexicana suele ser visceral: se van contra los malvados de turno y se les olvida que quien tiene la obligación de contar con recursos para contingencias es el Gobierno, no los partidos políticos, por más que le escueza las entrañas al ciudadano lo que se gasta en procesos electorales.
OTRA cosa: hay que entender cómo es que asignarán el recurso y quién lo va a manejar de forma correcta para que no haya suspicacias ni desvío de grandes cantidades de dinero en las entidades, porque no es nuevo que se diga que se están destinando millones para aliviar un pueblo y, que en ese pueblo no haya ni medio peso de aportación.
LO que sí es cierto es que los partidos tendrán quizá la más desaseada, cochambrosa y percudida temporada electoral de su historia y el presidente se salvó de los memes de odio, durante esta tragedia.
