(EFE)
Ciudad de México.- “La 4ª compañía”, con diez galardones, fue la gran triunfadora en los 59 Premios Ariel del cine mexicano, que estuvieron marcados por numerosas reivindicaciones que protestaron contra los recortes a los presupuestos públicos del sector.
Dirigida por Mitzi Vanessa Arreola y Amir Galván, la cinta fue la vencedora en la categoría de mejor película de los premios concedidos por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), cuya entrega se celebró en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
Al recibir este premio, Galván se lo dedicó a los presos de la cárcel de Santa Martha Acatitla, y recordó, en referencia al sistema penitenciario mexicano, que “lo que está mal se puede componer”.
“La 4ª compañía”, presentada en el pasado Festival Internacional de Cine de Guadalajara, se hizo además con los Arieles al mejor maquillaje, actor de reparto, vestuario, diseño de arte, edición, sonido (categoría en la que empató con “Tempestad”), efectos especiales, efectos visuales y actor protagonista.
La cinta “Tempestad” también fue una de las ganadoras destacadas de la gala, ya que se hizo con los premios al mejor documental, dirección (para Tatiana Huezo), sonido y fotografía.
“Nosotros, los cineastas, sabemos mirar, sabemos contar las historias desde la dignidad de esos que nos comparten su dolor y su esperanza; esto también es una forma de resistencia”, dijo Huezo cuando subió al escenario.
Verónica Langer recogió su Ariel a la mejor actriz, y aprovechó para expresar su deseo de que el cine apoye a que el país “salga del horror en el que está”.
En el apartado de mejor actor hubo un empate entre José Carlos Ruiz (“Almacenados”) y Adrián Ladrón (“La 4ª compañía”).
Este último pronunció un extenso y aplaudido discurso en que señaló que en México desaparecen “personas, familias y creencias”, pero no “el abuso de poder, la corrupción y los privilegios de unos cuantos”.
“Almacenados” fue la cinta reconocida en la categoría de mejor guión adaptado, mientras que “Maquinaria panamericana” fue la elegida en guión original.
La cinta “El sueño del Mara’akame”, de Federico Cecchetti, ganó el Ariel a la mejor ópera prima y a la música original.
Hoze Alberto Meléndez (“Almacenados”) fue nombrado vencedor en coactuación masculina, y Adriana Paz (“La caridad”), quien lleva tres premios Ariel en años consecutivos, ganó en la categoría femenina equivalente.
Durante la gala no se realizó ninguna actuación musical, y algunos de los intermedios entre premio y premio estuvieron ocupados por discursos reivindicativos en los que se hizo referencia al hecho de que el sector del cine haya visto recortado su presupuesto en un 46,17 % desde que inició en diciembre de 2012 el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, según la AMACC.
La presidenta de la Academia, Dolores Heredia, pronunció unas palabras en las que defendió la necesidad de que el sector esté representado en las inminentes renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “Queremos ser parte de las decisiones que afecten o mejoren las condiciones de nuestro trabajo”, esgrimió.
Además, los premios fueron anunciados y entregados exclusivamente por mujeres, un gesto con el que se quiso denunciar la escasa representación que aún tienen las mujeres en el mundo cinematográfico.
