Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Arruinado y enfermo se encuentra el otrora exitoso cineasta, productor y actor Cuitláhuac Ortiz Carreón, quien tuvo que emigrar a la Ciudad de México en esta semana que acaba de pasar, por una descompensación metabólica. El golpe final contra su salud fue el haber perdido la esperanza de recuperar regalías por la película “El niño sicario”, que los piratas le clonaron al por mayor.
Varios familiares y amigos supieron que Cuitláhuac Ortiz, quien fuera uno de los talentos del cine mexicano del género Video-Home y un director invitado en muchas series de televisión de Televisa, se encuentra en el ocaso de su vida profesional, porque cayó en la ruina, debido a que la piratería hizo que dejara de percibir ni un solo centavo, literalmente, por la producción que tardó dos años en completar, precisamente por falta de recursos.
Una cosa llevó a la otra, afirmaron familiares que viven en la Ciudad de México, a donde se fue a refugiar el cineasta, quien contestó con monosílabos y con una voz avejentada los cuestionamientos que se le hicieron. No quería hablar, simplemente refunfuñaba y se oía deteriorado.
