EL presidente de la República, Enrique Peña Nieto estuvo en la empresa transnacional GUSI, que es propiedad de los hermanos Gutiérrez, y de donde es presidente Miguel Gutiérrez, para grabar parte de lo que será la edición última de su Quinto Informe de Gobierno…
LA visita no fue estrictamente oficial, sino parte de una producción donde aparecerá el Mandatario mexicano para hablar de las inversiones y de las empresas poderosas que se han desarrollado en México y que dan empleo, además de que significan un empuje económico importante, porque son exportadoras de sus productos, en este caso, de carne de res de primera calidad…
LA visita, como era de esperarse, fue relámpago y sin avisos a nadie, sin nadie invitado de medios de comunicación, ni curiosos, sino sólo los empleados de GUSI, potentados de la producción pecuaria de la región y el Gobernador del Estado y el presidente, lejos de la realidad de poca aceptación nacional que tiene y que no rebasa el 20 por ciento (la más baja de toda la historia), andaba muy contento, muy sonriente, saludando a trabajadores de la enorme empacadora y tomándose selfies con el que quisiera…
ESTA visita es como una analogía de todo lo que ha sido el sexenio: cuando se trata de hacer producciones, montar escenarios, visitar lugares de interés, siempre hubo una producción predeterminada que tenía todo controlado, y cribados a todos los críticos y detractores del Mandatario…
ASÍ es: México no sólo es surrealista, sino abstracto, porque, si nos pusiéramos en los zapatos de un extranjero que vive en cualquier país del mundo y nos interesáramos por lo que pasa en México, no se podría entender cómo es que el presidente menos querido por los connacionales, nunca fue increpado en público por nadie. No hay respuesta para eso. La única que se podría esgrimir, con muchísimas explicaciones intercaladas, sería la de la producción televisiva, cinematográfica y multimedia. Nomás así…
CUANDO hay un acto de inauguración o de arranque de una obra monumental, todos los que están en el evento son funcionarios de los tres niveles de Gobierno y personas afines al aparato gubernamental que, por supuesto, nada criticarán ni incomodarán al Mandatario, sino que se seguirán rindiendo a su encanto mediático de hace cinco años, cuando lo guapo y la esperanza de salir del sexenio de sangre de Calderón, lo hicieron ganar encima de su oponente, Andrés Manuel López Obrador…
CUANTIMÁS ahora que la visita del primer Magistrado del País se debió a un itinerario de producción fílmica, en donde todo es perfecto y en el que las sonrisas y el optimismo son el único escenario y el único argumento…
ES cierto, GUSI es una empresa que está exportando a Asia y Europa, también es un corporativo que le da trabajo a mucha gente y no se diga el poder económico que representa para la familia Gutiérrez, pero en general, esos logros de la empresa son parte del resultado benéfico del trabajo de un clan que se dedica a una de las actividades más lucrativas: la venta de la carne más rica del continente americano. No es cosa del Gobierno…
SIN embargo, se va a presumir el logro de alguien más como la obra de una administración que cambió las leyes, pero que no cambió una de las costumbres más perniciosas del poder en México: el de la simulación y el montaje escénico de que todo es perfecto y todo está bien, aunque la realidad indique una cosa diametralmente diferente.
