Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Una persona malvada o vengativa, por lo regular proviene de un matrimonio o de una pareja que peleaba mucho y que ejercía violencia, en concordancia con lo que dice el psicólogo del Departamento Jurídico del DIF, Asaf Salatiel Sánchez Bautista.
El especialista de la mente explicó que el maltrato entre la pareja o la violencia ejercida contra los hijos trae como consecuencia resentimientos y transformaciones en la personalidad del niño que, cuando crezca, tendrá comportamientos antisociales e incluso criminales.
Mencionó Sánchez Bautista que la violencia de pareja provoca inseguridad en el menor de edad, pero además, el pleito entre los dos, hace que el niño a veces sea usado por alguno de los dos miembros de la pareja como arma para ganar un pleito y todos estos traumas se quedan en el menor de edad que no crece pleno ni con motivantes como los de un niño que es amado y que es tratado con respeto.
No sólo se volverá un adulto inseguro y vengativo, sino que también puede caer en la repetición del patrón que encontró en sus padres y se puede volver huidizo al compromiso amoroso.
