Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La presencia de depredadores como el jaguar en las sierras de la Huasteca, es señal de que hay un equilibrio ecológico, de acuerdo con el naturalista, ecólogo y medioambientalista, Alejandro Aguilar Fernández.
Dijo que cuando escasean por fenómenos naturales o por cacería furtiva y exterminadora, los depredadores como el jaguar, que es muy apreciado por la belleza de su pelaje, entonces empieza a haber un crecimiento mayor de la población de herbívoros que, a la postre, consumen más vegetales que de costumbre y eso causa una pérdida de áreas naturales completas que son pulmones para las ciudades y todos los seres humanos circundantes.
El hecho de que hayan aparecido jaguares en fotografías de inspección de la Sierra de Tanchipa y en la de El Naranjo es una buena noticia.
“Cuando aparece un depredador mayor, es que hay disponibilidad de presas grandes que se han podido reproducir bien, como el venado cola blanca, el venado Temazate, el jabalí y aves grandes como el guajolote o el faisán”. Agregó que dos factores pueden ayudar a que haya más jaguares, que son la posible disminución de la cacería furtiva y la poca accesibilidad de los terrenos serranos, que son de una orografía peligrosa para el ser humano.
