AUNQUE se ponga en un escenario favorable a Edson de Jesús Quintanar Sánchez, sigue perdiendo mucha de la credibilidad que le habían otorgado el ser una persona joven y sin rastros de política tradicional en su haber, porque lo que resultó realmente fue que se convirtió en un diputado abúlico que no propone nada, sino que lleva una agenda de trámite para aprobar las reformas propuestas por el Legislativo federal, pero sin ninguna iniciativa propia que valga la pena siquiera recordar…
NUNCA definió bien cuál era el mecanismo legal y financiero que demostrara que está donando la mitad del sueldo, como lo prometió y cuando se le ha preguntado el monto real de su salario, así como la cantidad que dona, se hace bolas en un galimatías que es la comidilla de los editores de video que copian la técnica del ya lejano “Mangas del chaleco”…
OTRA de las cosas: aunque ahora resulta que va a pedir a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) que se apruebe la utilización de una auditoría interna o externa para que lo investigue a él mismo y que demuestre lo que él dice: que no ha metido a ninguna persona con carácter de aviadora a la nómina del Congreso, cuando debería bastar con que él dijera la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad…
ADEMÁS, hace unos meses Edson de Jesús aceptó no sólo que había metido a una de las personas más advenedizas del estado, como Guillermo Balderas al equipo de asesores de su oficina (todavía están haciendo investigaciones legislativas para saber a qué se dedica), sino que incluso aceptó que, aunque gana 68 mil pesos mensuales (el sueldo de un diputado, en efecto), está como “apoyo” para poner orden a la papelería pendiente de la pasada legislatura, que se quedó dentro de la Jucopo…
LO triste es que Edson resultó ser de la misma materia corriente, vulgar y ruin que los diputados a los que los potosinos nos hemos ido acostumbrando y eso, como quiera que sea, duele, porque apenas cumplió un año en el Congreso y se le descascaró la chapa de oro con la que llegó, así que mejor sería reivindicarse un poco en los dos años que le restan a su trabajo legislativo, en lugar de lloriquear por cosas que sí hizo, pero no acepta haber hecho…
CON razón la nómina del Ayuntamiento está tan alta: hay funcionarios de primer nivel que ganan más que el alcalde de Valles, a pesar de que Adrián Esper dijo que nadie ganaría más de los 25 mil pesos mensuales que percibe por su trabajo como jefe de la comuna…
HAY gente como Nadia Cristela Cervantes, de Gestión Pública (¿operadora política?) que tiene un sueldo de 27 mil, así como el director de Codesol que frisa los 29 mil pesos. Quizá algunos de ellos puede que hagan buen trabajo, pero si ya se había prometido una política pública, lo de menos es cumplirla, además, estos sueldos altos (no son los únicos), podrían ser parte del problema de nómina alta que tiene el Gobierno municipal.
