Karla Daniela Vázquez, la niña de nueve años que estuvo extraviada desde el pasado 17 de febrero cuando desapareció de su casa, en el ejido La Lima, reapareció en la calle Campeche de la colonia Juárez, cuando bajó de un coche blanco, portando un libro para colorear del Mago de Oz y en donde había un recado en el que las personas que la tuvieron durante 10 días piden a las autoridades que se investigue al padrastro de la menor de edad, porque la salida de la casa de Karla habría sido por violencia familiar.
Ahora surgen incógnitas sobre las investigaciones que siguen, porque la Fiscalía en Valles no sólo tuvo una exhaustiva plática con la niña, sino que de ella se desprenderán acciones legales que relacionan al padrastro de la niña, a su madre y que también tocan a los que tuvieron a Karla en una especie de escondrijo, porque aunque se sabe que estuvo en el ejido La Subida, pues la lógica apunta a que no asomaba para nada la nariz al exterior, ya que de hacerlo hubiera sido vista por alguien y hay que recordar que la búsqueda que inició por propia iniciativa la gente de la zona tének se volvió frenética durante la semana que siguió a su desaparición.
Claro, en la Huasteca todos son inocentes, de acuerdo con el pocas veces activo jefe de la Unidad Regional de Servicios Educativos de la Huasteca Norte (URSEHN), José Federico Carranza, quien dice que no, que cómo podemos andar pensando mal los de este diario sobre los probos y cuasi santos profesores del magisterio regional, a pesar de que la Auditoría Superior de la Federación descubrió que 168 maestros de la entidad potosina cobraron su sueldo durante todo el 2017 sin haberse parado en el aula ni dar medio minuto de clases a nadie.
Siempre es lo mismo: a pesar de que se le pagó a profesores aviadores y se tomaron 11 millones de pesos del erario para ello, de acuerdo con una investigación de campo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y de que se descubrió que el inefable exalcalde de Tamazunchale Baldemar Orta y el exdiputado, Ricardo García Melo, seguían cobrando en el magisterio a pesar de ostentar cargos de elección popular, las cosas así se van a quedar, porque pues es México y es San Luis y es la Huasteca, ¿no?
Como en los viejos tiempos, el Ayuntamiento de Valles beneficia a uno de sus empleados, el director del Inmuvi, Gerardo González Reverte asegurándole un contrato de arrendamiento que le dejará ganancias por 70 mil pesos mensuales, más su sueldo dentro del instituto, que para nada es bajo.
Otra vez la misma historia de prebendas y de canonjías, nada más que con un discurso diferente y más terso que el que presentaban los cochinos priistas de antaño que al final de cuentas actuaban como todo político conocido, pero cuando te sueltan un discurso de que todo eso se acabó con el nuevo régimen y hacen exactamente lo mismo, pues como que da sarpullido.
