(EFE)
Veracruz. – La desaparición de cuatro policías y la muerte de tres de ellos hace dos años y ocho meses en el violento estado mexicano de Veracruz siguen en la impunidad y en el olvido oficial, según denuncian los familiares de las víctimas.
“Es triste ver cómo el Estado los ha olvidado y por consecuencia olvida a las víctimas indirectas”, dijo a Efe Nora Angélica Mendoza, que cada día pide justicia para su hermano Fernando, un agente con 18 años de servicio cuyo cuerpo apareció con señales de tortura en septiembre de 2015.
Cuatro oficiales de la Secretaría de Seguridad Púbica de Veracruz fueron desaparecidos y tres de ellos asesinados, pero la última vez que se les vio con vida fue en la Academia Estatal de Policía.
Los familiares han denunciado que en la investigación no existe un solo avance para dar con los responsables.
Sus propias investigaciones hacen presumir que se trató de una desaparición y asesinato fraguado desde el propio estado y por ello, cree Mendoza, se han negado a investigar.
“Es indignante la desvergüenza con que se conduce el estado a través de la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública; no alcanzan las palabras para describir el dolor”, afirmó.
Fernando desapareció el 8 de septiembre de 2015 con sus compañeros de grupo.
No fue hasta el 15 de septiembre de ese mismo año que les notificaron que tres de ellos fueron localizados muertos en diversas regiones del estado y que el jefe de grupos
eguía desaparecido.
