NO hay una sola organización que no levante la mano en estos días preelectorales, porque la regla lo marca así…
SI no es una, es otra, pero todas están exigiendo que se les haga caso con sus necesidades de predios, vivienda, obras, agua o lo que sea. Es el tiempo. Es como la Navidad trianual, porque al pedir a funcionarios o a instituciones, el primero que salte y les ayude es el que podrá chiflar y comer más pinole en el proceso que venga…
ES la puja de los favores. La adormecida asociación o grupo social despierta de su largo letargo y comienza “la pedidera”, convirtiendo al medio ambiente político en una suerte de concurso para ver quién de los que están interesados en encabezar un proyecto político, les ayuda primero…
LO que no han calculado muchos de los que están en la función pública o de los que tienen ganas de ser alcaldes, regidores o diputados, es que este año es el primero, desde 1910 y el “Sufragio efectivo, no reelección” en el que se podrán reelegir los alcaldes y en la Huasteca, las mismas familias de siempre están impulsando al alcalde de turno para que se quede, bajo la condición de trabajar en “equipo” para la próxima gestión…
SE torna interesante que, en plena efervescencia independiente, cuando los partidos tienen una pérdida imparable de legitimidad, sea cuando los alcaldes de todos los estados donde habrá elección de presidencia municipal, tengan la oportunidad de hacer obras con la finalidad de exponerlas al escrutinio ciudadano y que los favorezcan las preferencias…
PARA muchos, fue una cosa lógica pensar que los alcaldes (desgastados en su último año de gestión) fueran entidades repudiadas por los ciudadanos al final, pero lo que no se pensó es que muchos de los que Gobiernan en algunos municipios de la Huasteca, lo que pensaron fue en hacer una campaña de construcción y de pavimentación, como no se hacía desde la vieja época de Enrique Gandy en Tamazunchale o de Antonio Esper en Valles, en los labores de los años ochenta…
ASÍ es: no hay un solo alcalde que no esté concentrándose en lo que tiene que hacer de obra pública, para apantallar y (de paso), mejorar la urbanización y el desarrollo de sus municipios. Al final de cuentas, quien busca reelegirse tiene la ventaja de contar con todo el recurso disponible para construir, para transformar y convencer de que es el mejor de los demás…
LOS que podrían pensar que la iban a tener fácil, quizá se equivoquen. Es cierto que el alcalde que se quiera reelegir, tiene que ser ungido como candidato de su partido y, si su partido decide que no será él, pues no lo sería y punto. Pero eso ocurre solamente en el mundo de las ideas de Platón, porque en realidad, el alcalde en turno es el máximo jefe de su partido y no va a permitir que otro se le entrometa en el proceso de ganar una elección y ser el primero en tener un sexenio al frente de un Ayuntamiento.
YA no se sabe qué es malo ni qué es bueno. Mucha gente comienza quejándose de los alcaldes que se van a poner a trabajar, nada más porque quieren y desean con fervor ser reelegidos, solamente que el argumento se mata por sí solo, porque no tiene nada de malo que alguien se ponga a trabajar por su municipio, sea por conveniencia política o porque tiene un gran corazón, el asunto es que si comienza a trabajar, muchos ciudadanos reaccionarán.
