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El exjugador de la NFL, Antonio Brown, regresará a Miami desde una cárcel de Nueva Jersey después de decidir no impugnar su extradición a Florida por un cargo de intento de asesinato, dijeron el viernes funcionarios.
Brown, de 37 años, fue llevado a la cárcel del condado de Essex, Nueva Jersey, tras ser arrestado por los U.S. Marshals en Dubái. Renunció a la extradición en una breve audiencia judicial el viernes.
“Brown está de vuelta en la cárcel del condado de Essex en Newark a la espera de ser recogido por las autoridades de Florida”, dijo Carmen Martin, portavoz de la Fiscalía del condado de Essex.
Según una orden de arresto que da detalles del tiroteo del 16 de mayo, se acusa a Brown de haber tomado una pistola de un miembro del personal de seguridad después del combate de boxeo y de haber disparado dos tiros en dirección a un hombre con el que se había liado a puñetazos anteriormente.
La víctima, Zul-Qarnain Kwame Nantambu, dijo a los investigadores que una de las balas le rozó el cuello.
“El video de teléfono móvil obtenido de las redes sociales mostró al Sr. Brown con el arma de fuego en la mano avanzando hacia el Sr. Nantambu en el pasillo exterior. El video pudo captar dos disparos que ocurren cuando el Sr. Brown está a pocos metros del Sr. Nantambu”, dice la declaración jurada de arresto. “El video también captó al Sr. Nantambu agachándose después de que se escucha el primer disparo”.
Brown no fue arrestado inmediatamente esa noche porque la policía inicialmente no identificó a Nantambu como víctima. No fue sino hasta el 21 de mayo que Nantambu dio una declaración completa sobre el incidente a la policía e identificó a Brown como el tirador, dice la declaración jurada.
Según sus publicaciones en las redes sociales, Brown había estado viviendo en Dubái durante varios meses. No quedó claro de inmediato por qué los investigadores tardaron tanto en arrestarlo, o por qué fue llevado a Nueva Jersey en lugar de Miami. Tampoco quedó claro a partir de los registros judiciales o carcelarios si Brown tiene un abogado.
En una publicación en redes sociales después del altercado, Brown dijo que se estaba defendiendo porque fue “asaltado por varias personas que intentaron robar mis joyas y causarme daño físico”.
Un cargo de intento de asesinato en segundo grado conlleva una pena máxima de 15 años de prisión y una multa de hasta 10,000 en caso de que se halle culpable al sospechoso.
Brown, quien pasó 12 años en la NFL, fue un receptor All-Pro que jugó por última vez en 2021 por Tampa Bay, pero pasó la mayor parte de su carrera con Pittsburgh.
Durante su trayectoria, Brown acumuló 928 recepciones para más de 12,000 yardas y 83 touchdowns.
Fue una parte clave del equipo de Los Bucaneros que derrotó a Los Jefes de Kansas City en el Super Bowl de 2021, incluyendo un pase de touchdown lanzado por Tom Brady.
Brown ha enfrentado varios problemas legales a lo largo de los años. Anteriormente había sido acusado de agredir al conductor de camión de mudanzas. Asimismo, ha enfrentado varios cargos de violencia doméstica, incumplimiento de pago de manutención infantil y otros conflictos.
En 2021, durante un partido de Tampa Bay contra los Jets de Nueva York, Brown se quitó la camiseta, las hombreras y los guantes y salió corriendo del campo, lo que llevó a que los Buccaneers lo dieran de baja y puso fin a su carrera en términos efectivos.
