EFE
Ciudad de México, 7 oct (EFE).- Entre marionetas del tamaño de un dedo y estatuas de grifos fantásticos con hasta siete metros de altura se encuentra el estudio mexicano de animación Cinema Fantasma, un “milagro” de la industria que ha conseguido terminar la primera película de animación mexicana con la técnica de “stop motion”, ´Soy Frankelda´, tras 14 de años de trabajo.
´Soy Frankelda´ es la historia de una joven que desea ser escritora en el siglo XIX y para ello imagina diferentes criaturas fantásticas basadas en el folclore mexicano. Tas un fuerte trauma de la joven, Frankelda viajará a su subconsciente para encontrarse con aquellos monstruos imaginarios en un universo del que dudará si es realidad o ficción.
La producción mexicana utilizó distintos recursos artísticos para el metraje, desde marionetas hechas en diferentes escalas con seis ejemplares diferentes en el caso de la protagonista Frankelda hasta más de 700 pinturas al óleo para los decorados y escenas en las que la animación no es en ‘stop motion’.




