Por SinEmbargo
Enrique Alfaro anunció, a un mes de terminar su periodo como Gobernador de Jalisco, su renuncia a la política para prepararse en Europa como entrenador de futbol. “Es una decisión tomada. Voy a intentar cumplir ese sueño que tengo de dedicarme al fútbol”, declaró en noviembre al diario El País. Estaba por dejar una administración marcada por los altos índices de personas desaparecidas, un delito que él se negó a reportar desde marzo de 2022 al Registro Nacional.
“Voy a estudiar un rato en España, pienso regresar pronto a mi estado. Vienen tiempos de muchos cambios en el país, si en algún momento tengo que replantear mi decisión y siento ganas y compromiso de hacerlo, ya veremos. Tengo 51 años, todavía podría aguantar una última aventura”, expuso en aquella charla con la periodista Elia Castillo Jiménez.
Apenas dejó el poder el 6 de diciembre, Alfaro Ramírez se fue al Viejo Continente para cursar el Máster en Dirección de Fútbol de la Escuela de Posgrado del Real Madrid, el club español con más títulos de su liga y, en general, el que posee más palmarés de Europa. Los costos para este curso ascendían para el periodo 2023/2024 —la única cifra disponible en línea— a 14 mil 300 euros, es decir unos 274 mil 417 pesos, conforme al tipo de cambio promedio de 2023.
De esta manera, a principios de febrero estuvo en Róterdam, en Países Bajos, como él mismo presumió. Incluso figura en una foto que el Feyenoord difundió en su página web sobre la visita de los estudiantes del máster de posgrado del Real Madrid que fueron a la Academia del Feyenoord y del primer equipo.
En su viaje a Europa semanas antes estuvo junto a su familia en la Abadía Retuerta un complejo hotelero de lujo localizado en Valladolid, a dos horas de Madrid, cuyo precio de hospedaje por noche oscila entre los 6 mil y 12 mil pesos. Su propia esposa Joana Sinaí Santillán Álvarez compartió en su cuenta de Instagram las imágenes de sus vacaciones en las que también estuvieron esquiando en los alpes suizos.
En redes sociales se ha cuestionado a Enrique Alfaro por salir de inmediato del país, luego de un periodo en el que dejó pendientes en tema de seguridad. Las cifras muestran que dejó una entidad convertida en la número uno del país en desaparecidos y con índices altísimos en fosas clandestinas, miles de cadáveres sin identificar y un incremento sensible en homicidios dolosos.
Desde 2019, Jalisco ocupa el primer lugar a nivel nacional en número de personas desaparecidas. En esa entidad, de los 114,878 personas desaparecidas y no localizadas que se reportan en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) –el único mecanismo reconocido por la ley para contabilizar los casos de desaparición en México–, Jalisco aglomera 14,970 personas desaparecidas, es decir, el 13.03 por ciento; seguido de Tamaulipas con 13,099, el Estado de México con 12,158, y Veracruz con 6,986, según las mismas cifras oficiales.
En una comparativa las desapariciones durante el Gobierno de Enrique Alfaro crecieron al menos un 35.41 por ciento con respecto al total de personas desaparecidas y no localizadas reportadas durante la administración de su antecesor Aristóteles Sandoval Díaz, en el periodo de 2013 a 2018.
“Todos los gobernadores de Jalisco han tenido una gran responsabilidad, lo han menospreciado, han llegado a ciertos tipos de acuerdos con las personas responsables de estos tipos de horrores. Por supuesto que Enrique Alfaro sabe perfectamente, siempre supo, cómo se mueve el narcotráfico. La responsabilidad De Alfaro es al 100 por ciento, han tolerado para no ver manchada su imagen como Gobierno”, comentó a “Los Periodistas” Roberto Castelán, investigador y académico.
Además, Jalisco es una de las entidades con un alto número de fosas clandestinas localizadas. Las cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda en su Mapa Nacional de fosas clandestinas, actualizado hasta el 30 de enero de 2023, dan cuenta de cómo en el estado se han realizado al menos 317 hallazgos desde el año 2006.
En su gestión, por ejemplo, se hizo el aseguramiento del rancho Izaguirre de la localidad de La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán, en Jalisco, situado a unos 64 kilómetros de Guadalajara. Esto ocurrió en septiembre de 2024 en conjunto con la Guardia Nacional. El resguardo quedó a manos de la Fiscalía de Jalisco, dependencia que ha sido acusado de no haber hecho nada en el lugar en donde en los últimos días han sido localizadas cientos de prendas de personas, restos y tres hornos en lo que se presume que era un campo de entrenamiento del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Víctor Manuel González Romero, exrector de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UdG), afirmó a “Los Periodistas” que durante la administración de Alfaro Ramírez el estado de Jalisco dejó de reportar al Registro Nacional de desaparecidos. “No reportó los datos y no pasó nada. La razón que dieron es que estaba muy mal el registro nacional y que iban a hacer el propio”.
“Estoy seguro de que él sabía mucho de lo que sé yo, mucho más de lo que sabe cualquier ciudadano común. Él sabía, no le gustaba que se dieran a conocer estas noticias porque según él esto hacía que se viera mal el estado de Jalisco incluso decía que quienes daban a conocer estas noticas querían que le fuera mal a Jalisco”, declaró González Romero en relación al rancho de Izaguirre en Teuchitlán.
A ese mismo municipio acudió Enrique Alfaro en su campaña como Gobernador. Ahí dijo que estaba en sus manos el futuro de Teuchitlán. “A diferencia de hace seis años, hoy estamos listos para cambiar la historia juntos. Luchamos por este reto y llegó el momento de afrontarlo”, escribió en X.
Teuchitlán es gobernada desde 2021 por José Ascensión Murguía Santiago, quien se mantiene en el cargo a la fecha luego de haber sido reelecto en el pasado proceso. Es decir, el hallazgo de este rancho ocurrió en su gestión, pese a ello ha dicho desconocer que había sido asegurado. El operativo en el cual las autoridades federales y de Jalisco ingresaron a este lugar ocurrió también en la gestión de Alfaro, quien desde Europa no se ha referido al asunto-
Enrique Alfaro anunció al final de su gestión que dejaría la política, pero esto no ha sido del todo cierto.
En enero pasado, el Gobernador emecista Pablo Lemus, quien llegó al poder pese a no ser el “delfín” del exmandatario, se reunió con Alfaro. Reforma y Milenio expusieron que Lemus y Alfaro se encontraron en un restaurante de la capital española acompañados por el coordinador general estratégico de Crecimiento y Desarrollo Económico, Mauro Garza y el Jefe de la Oficina del Gobernador, Rafael Martínez.
“Fuimos a cenar un día ya tarde, y estuvimos platicando, más que nada él nos estuvo platicando qué es lo que ha estado haciendo allá. De cómo está estudiando, algo de futbol, pues cosas por el estilo”, declaró.
Reforma sostuvo que el tema político terminó saliendo a la plática e incluso dio pie para que Lemus y Alfaro entablaran comunicación, vía telefónica, con el Senador emecista, Clemente Castañeda. “Claro que le dedicamos un rato a la grilla también, de cómo se ven las cosas acá en el país, en el partido” dijo Lemus.
Enrique Alfaro tiene la idea de tiempo atrás de dirigir al equipo del lugar en donde nació y que ya gobernó antes de su paso por la gubernatura: El Club Guadalajara, las “Chivas”, el segundo equipo con más títulos en México y uno de los más antiguos, fundado en mayo de 1906 por el belga Edgar Everaert como Unión Football Club, pero que desde la temporada 1926-1927 presume solo jugar con mexicanos o con personas de ascendia mexicana. Su actual dueño es Amaury Vergara, hijo del fallecido Jorge Vergara, y gran amigo de Alfaro.
Por eso mismo, en la recta final de su Gobierno sostuvo que dejaría el país para dedicarse a ello. Ciertamente su salida del país también se enmarca en una gestión con distintos cuestionamientos en materia de seguridad, que siempre minimizó. Aún así las cifras muestran que dejó una entidad convertida en la número uno del país en desaparecidos y con índices altísimos en fosas clandestinas, miles de cadáveres sin identificar y un incremento sensible en homicidios dolosos.