Por El Universal
Son, lo dicen sin problemas, los villanos de la historia. Mauricio García Lozano (“Sr. Ávila”) y Ari Brickman (“Technoboys”) son el lado oscuro de la serie “Como agua para chocolate”, basada en la novela homónima de Laura Esquivel y cuyos primeros episodios están disponibles en Max.
García Lozano es “Pedro Múzquiz”, un hacendado de abolengo y padre del protagonista, convencido de que el poder debe ser ejercido con fuerza, siendo seguidor ferviente del dictador Porfirio Díaz. Y Brickman, en tanto, es su hermano “Felipe Múzquiz”, coronel de caballería y jefe militar regional de las tropas del entonces presidente.
“Como agua para chocolate” se sitúa en los albores del siglo 20, contando la historia de Tita (Azul Guaita), la menor de tres hermanas que, como lo marca la tradición debe quedarse soltera para cuidar a Elena, su estricta madre (Irene Azuela), hasta el día de su muerte, por lo que deberá conformarse con ver a Pedro (Andrés Baida), el amor de su vida, contraer matrimonio con su hermana Rosaura (Ana Valeria Becerril).
Los personajes masculinos aparecen con toda una carga machista tras de ellos, sin importarles pasar por encima de lo que sea para lograr sus objetivos.
“Son hombres de su tiempo. Una de las cosas suaves de actuar es que te obliga a no juzgar a tus personajes y creo que en este caso estos son los villanos de la historia sin discusión, pero me gusta pensar que tienen luz y sombra, que tienen puntos empáticos comprendiendo su contexto y situación”, dice García Lozano.
“En el caso de Pedro el amor por su hijo justifica hasta cierto punto su furia, el sentirse traicionado, pero al mismo tiempo su estructura familiar de hacendado, de proteger lo suyo, lo vuelve ese ser duro y cruel con los que menos tienen”, añade.
Ambos, apunta, por su parte Brickman, son unos machos que en la actualidad serían arduamente cuestionados.
“A través de clases de historia que tomamos, pude sumergirme en la época y entonces contruó al personaje robándome detallitos de algunos históricos que conocemos para dar estos villanos con claroscuros, que están jugando un ajedrez en la historia”, expresa.
“Como agua para chocolate” es una novela publicada en 1989 que luego pasó al cine de la mano de Alfonso Arau, llegando a obtener nominación al Globo de Oro. Fue, en su momento, la película en español más vista en EU hasta que llegó “El laberinto del fauno” de Guillermo del Toro y, posteriormente, “No se aceptan devoluciones” de Eugenio Derbez.
“Estamos hablando de una novela icónica que habla de algo que hacen todas las clásicas, que es poner en conflicto los valores de hombre y mujer, que cuestiona su relación, de ir contra el pobre”, considera García Lozano.
En el rodaje, comenta Brickman, si había oportunidad de probar los banquetes que se ven en escena, aunque siempre al terminar de trabajar.
“Y eso se transmite (al público), al menos probamos algo”, dice divertido.