Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Va comisión de Dapas a pedir a El Naranjo que no se vuelva a derivar el río y que no se baje el volumen hasta llegar a quedarse sin corriente.
Una comisión conformada por al menos cuatro personas y que encabezó el director de Dapas, Francisco José Gómez Faisal fue a El Naranjo, con cálculos recién hechos bajo el brazo para pedir a las autoridades naranjenses, entre las que estarían el munícipe Rafael Olvera Torres, que no se hagan usos extremos del río, ya que esto puede provocar otro escenario catastrófico como el de esta semana, cuando todo el municipio de Valles, con sus 52 mil hogares, se quedó sin agua, debido a la falta de agua del río.
“Vamos a explicarles el daño que nos puede causar algunas prácticas que para los de El Naranjo son normales, pero que río abajo, nos afectan”, refirió Gómez Faisal.
El ejido El Sabinito tiene la facultad debido a un decreto presidencial de 1923 de derivar el río desde su Cuenca misma, con sus ocho nacimientos y una presunta desviación del afluente, la semana pasada, hizo que el río bajara de 80 a 0 centímetros en tres días, dejando a Valles sin gota de agua para distribuir.
Números que dan sed
De acuerdo con cálculos de especialistas de la Dapas, el río actualmente tarda 10 días en bajar de la Cuenca a Valles y, de los 3,500 litros por segundo que bajan a la altura de El Naranjo, a Valles llegan sólo entre 1,500 y 2,000 litros por segundo, por pérdidas de eficiencia física, extracciones, llenado de cavernas, fugas y la petición es que no baje de esos niveles el río, o de lo contrario Valles volverá a experimentar una semana negra como la que está terminando.
