Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. La regularización de vehículos de procedencia extranjera se ha vuelto un trámite engorroso y sin fin para muchos que acuden al Gómez Morín.
A pocos días que se vuelva a terminar el plazo para poder regularizar los coloquialmente llamados “carros chocolate”, el servicio se volvió lento, al grado de que hoy había gente haciendo fila desde las tres de la mañana, frente al lugar señalado y a las dos de la tarde no pasaba nadie a que le hicieran el papeleo.
La extensión del plazo para la legalización es hasta el próximo 31 de marzo, pero al contrario de otros meses, ahora no se respeta el orden en el que fueron llegando los peticionarios, lo que genera un caos en el lugar.
