Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Operan a hombre accidentado en el IMSS y le dejan el pedazo de un bisturí dentro de su cuerpo que le impide rehabilitarse totalmente de la lesión sufrida.
Eduardo Castillo Ortiz tiene 31 años y el 10 de febrero del año en curso se rompió el fémur derecho en un accidente de moto.
Estuvo internado en el IMSS de Valles sin ser intervenido hasta el 21 del mismo mes, que lo operó el traumatólogo Ángel Martínez y luego del procedimiento, el galeno le informó que le habían dejado accidentalmente la punta de un bisturí en la parte posterior de la rodilla.
Aunque el afectado pronunció la palabra negligencia cuando le informó el médico lo que había pasado, éste se negó a aceptar ese término y dijo que podría vivir con esa pieza en su pierna, sin complicaciones.
Eduardo fue dado de alta el 28 de febrero y comenzó el suplicio sobre la incertidumbre de su salud física, porque la doctora, encargada de su rehabilitación le dijo que no podría doblar su pierna fracturada, dado que no se sabe qué daños podría causarle el pedazo de la pieza quirúrgica.
Esta condición no sólo atrasa su recuperación, sino que pone en peligro su pierna y le ha confinado a estar postrado en un mueble en el área común de su casa, en el fraccionamiento Ixamal, al poniente de la ciudad.
Lo peor de todo es que habló con el director del IMSS, (quien se negó a aceptar la negligencia y quien le anunció que tendría otra cita de traumatología hasta el 25 de abril que viene, porque el doctor Ángel Martínez estaba de vacaciones.
Lo único que pide es que le apoyen en sacarle ese pedazo de bisturí para poder rehabilitarse y continuar su vida lo más sano que se pueda.
