EFE
El Girona prolongó este sábado en la Copa del Rey su estado de gracia de la presente temporada al eliminar en dieciseisavos al Elche en un encuentro en el que el equipo catalán sólo necesitó dos zarpazos para superar a un rival que durante muchos momentos le superó en iniciativa, juego y ocasiones.
El Elche logró por momentos arrebatar el balón a su rival y dispuso de numerosas llegadas al área, pero la efectividad del Girona, que marcó por medio de Blind y Couto, y las paradas de Juan Carlos en momentos claves evitaron cualquier opción de sorpresa.
El conjunto ilicitano no se mostró intimidado por la trayectoria liguera de su rival y tuvo un arranque de partido explosivo. Se lanzó a por el Girona, al que sometió en los primeros minutos a un asedio, si bien no llegó a concretar ninguna de sus aproximaciones en ocasiones claras de gol.
El conjunto de Míchel, aturdido por el descaro de su rival, tardó en reaccionar, aunque en la primera ocasión en la que pudo entrar en contacto con el balón produjo una gran acción ofensiva que culminó Miguel con un remate que salvó San Román.
