Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Ciudadano denuncia que los agentes de Tránsito impusieron una multa de siete mil pesos a su hijo, porque presuntamente manejaba tomado, pero nadie le demostró con pruebas médicas que haya sido así, por lo que considera un abuso la acción aplicada por los elementos de Tránsito Municipal.
Jaime Norberto González Aguilar, jubilado de 61 años de edad narró que a las dos de la madrugada de este jueves, oficiales de Tránsito detuvieron a su hijo, Jaime N., por supuestamente conducir ebrio y se lo llevaron a la barandilla, mientras remolcaban su coche a un corralón.
Cuando González Aguilar acudió a la Comandancia, pidió que le mostraran la prueba médica de los grados de alcohol en los que se habrían encontrado su hijo, quien negaba haber tomado en toda la noche y que si se encontraba manejando a esa hora fue porque es músico y toca en bares de la ciudad y había terminado su trabajo en ese momento.
Pero nadie le quiso mostrar la prueba de alcoholemia a González Aguilar y para él, esta es una prueba fehaciente de que los oficiales solamente están multando sin pruebas y para hacer “negocio”, pidiéndole a David Medina Salazar que establezca un orden para que no lo hagan quedar mal sus elementos policíacos.
Al final, tuvo que pagar dos mil 900 pesos más de arrastre y todo porque a los tránsitos se les ocurrió acusar de estar bebido a su hijo.
