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Villahermosa, Tabasco.- La noche del pasado viernes se tornó en una pesadilla para los habitantes de la capital tabasqueña, con un saldo de dos personas fallecidas, una en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset) y otra más en el reclusorio municipal de Huimanguillo.
En cuanto a daños materiales, 16 vehículos fueron calcinados en municipios como Centro, Cárdenas, Comalcalco, Huimanguillo y Paraíso; también una tienda de conveniencia, tres bombas despachadoras de gasolina y un grupo de la Policía de Reacción y Atención Ciudadana en Cárdenas fueron desarmados por los delincuentes, sin que hasta la mañana del sábado se hubiera detenido a personas relacionadas con los eventos.
De acuerdo con las primeras versiones, el caos se desató con una persecución entre conductores de dos unidades, desencadenando una serie de eventos en la privada Club Campestre, un área exclusiva con seguridad privada, donde funcionarios estatales, legisladores federales y empresarios residen.
De acuerdo con autoridades, durante la persecución se realizaron varias detonaciones de arma de fuego. En esa zona, policías encargados de la seguridad en la casa del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Hernán Bermúdez Requena, respondieron con sus armas para disuadir a los agresores.
