Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Un hombre estacionó su vehículo de la marca Chevrolet junto a la acera de la calle Negrete ayer en la tarde, poco después de las seis y media de la tarde y al regresar, quiso prender los faros de su automóvil y creyendo que había un cortocircuito, pero no, se los habían robado, los faros ya no estaban en su lugar.
Rodolfo Castillo denunció que su tardanza en una tienda del centro de la ciudad, fue tan solo de una hora y nunca imaginó que estacionarse en pleno centro de la ciudad le provocaría la pérdida de sus focos adicionales, pero ya se dio cuenta de que no hay vigilancia, porque tuvieron que hacer una maniobra nada rápida para poder robarle los faros y, por lo pronto, nadie pasó a esa hora por ahí, algo también que se vuelve muy sospechoso.
Refirió que el costo de los faros es lo de menos, sino la desconfianza que ahora tendrá al abandonar por unos minutos su coche en una zona centro donde no hay vigilancia y hay incluso el riesgo de llegar a perder hasta la unidad.
