Redacción
Huasteca Hoy
La inauguración del Campeonato Nacional de Charrería, que tuvo lugar ayer, requirió del “transporte” de centenares de estudiantes del Conalep y del Cobach para llenar las gradas del estadio 20 de Noviembre, sede del evento.
Un recorrido por el inmueble mostró que a las 16:30 horas, 30 minutos antes de la inauguración, el paisaje del evento parecía ser un desfile de escuelas.
Para la movilización se utilizaron unos 14 autobuses que, al estacionarse en doble fila, generaron caos vial en la avenida Coronel Romero.
De esas unidades descendieron cerca de 300 estudiantes uniformados, que marcharon por un acceso otorgado solo a ellos, para ubicarse en el sector de admisión general.
Las playeras polo, los suéteres del uniforme formal, los pants deportivos y los tenis con el logo de cada institución educativa destacaron por encima de los sombreros y las botas.
Faltando veinte minutos para el inicio del evento, un grupo aproximado de 50 personas, ahora sin uniforme, pero con torta y refresco embolsados en mano, desfilaron en dirección a un acceso del estadio. Pasaron frente a la taquilla que ignoraron como si de invitados especiales se tratara.
El evento congestionó los estacionamientos de la Unidad Deportiva Adolfo López Mateos, ya que al menos una hora antes del evento, los elementos de la Guardia Civil encargados del acceso a los aparcaderos negaban ya el acceso. El motivo: casa llena.
Los asistentes que llegaron entre las cuatro y cinco de la tarde se vieron obligados a buscar estacionamiento a al menos una cuadra del recinto, porque unos 14 camiones comenzaron a estacionarse, y estorbar, cerca de la entrada del estadio para que sus pasajeros descendieran.
El evento inició con la presentación de una comparsa con temática del Xantolo.
Casi una hora después del desfile de presentación de cada estado visitante, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, olvidó la lesión en su mano, levantó el micrófono, olvidó también sus acciones pasadas y recibió con euforia a todos los visitantes nacionales al estado “más chingón de México”.
Gallardo cerró su discurso insistiendo en su queja por el poco apoyo recibido para realizar el evento y aseguró que en San Luis “sí podemos hacerlo y lo vamos a seguir haciendo”.
