Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Vecinos de la colonia Cuauhtémoc no han dejado de respirar humo desde que se quemó la bodega de la empresa Más (antes Chapa) el pasado lunes, afectando su salud y poniendo en riesgo a los que viven cerca y pasan por ahí, puesto que las paredes debilitadas por el fuego están por derrumbarse.
Las columnas de humo no han dejado de salir del gran inmueble y el viento otoñal se encarga de esparcir las toxinas que siguen brotando de la parte alta, donde el techo se colapsó el lunes, por acción de las llamas que surgieron por un cortocircuito la madrugada del martes 31 de octubre.
La guardería que está frente a las humeantes instalaciones no ha podido tener actividad, porque el humo sigue ocupando todo alrededor y el servicio se comenzará a dar en otras instalaciones, mientras tanto.
Muros a punto de caer y vandalismo
El director de Protección Civil Municipal, Lino Alberto Gutiérrez Ramos ha informado que van cuatro ocasiones que sus operarios colocan las cintas amarillas de precaución para que los transeúntes o automovilistas eviten pasar cerca de la bodega quemada, pero las cuatro veces se han llevado las líneas de “prohibido el paso”.
Explicó que la empresa Chapa, de Monterrey ya está valorando la fecha de destrucción del inmueble, en el entendido de que casi durante un día entero, las llamas debilitaron la estructura y el riesgo de colapso es inminente.
